Oriette D´Angelo, Caracas, 1990.
Escalpelo
Holding the word scalpels on trembling lips
Stand straight, look me in the eye and say goodbye.
Jigsaw │Marillion
Brindo por el vientre al cual le costó sangrar durante un año
y por la herida de aquel día que todavía me muestra sus huesos
por el estómago que se contrae cada vez que las palabras arden
y por las cicatrices de mis piernas cuando avanzan a destiempo
por el dolor que me da llegar a las luces apagadas de mi casa
y por el vaso de agua que nadie ha recogido de mi cuarto
por todo lo que duele mi cocina
porque casi nunca siento hambre
por mi fecha de expedición extemporánea
por el cordón umbilical que me arranqué a mordiscos
por este útero roído de tanto examen
de tanta condición mujer
de tanta condición hombre
de tanta condición cadáver.
Brindo porque también se puede morir de huracanes
se puede morir de país
/ de cuerpo sano
/ de cuerpo alegre
Se pueden sacrificar todas las cicatrices por ninguna
todos los paisajes por ninguno
ningún temblor por tus temblores
todos mis miedos por ninguno
y aun así me reviento ante el temor del escalpelo
y te sangro.
Caracas, sé que encontraré mi nombre en tu falta
Caracas es una mujer con el pecho lleno de balas. Me siento extranjera al lado de tanto plomo. Nos observa el mito del volcán dormido y se burla de nosotros por incapaces. La ciudad de los padres y de los abuelos. La Caracas entre los dientes que no queremos soltar. La del torrente sanguíneo congestionado. La ciudad a la que le temo. Esa, la de comunidades en forma de avalancha pero que presume ser comuna, la de las arterias tapadas. Caracas, oxígeno sin tanque y sala de emergencia de todos los días. La de la morgue. La de los hierros. La que no quiero ser cuando me vaya y que no quiero que me sea.
Caracas, la única mujer que te obliga a quererla, mientras te apunta en la sien.
A los hombres no les gustan las mujeres rotas
Nadie sabe que maltrata
hasta que rompe un hueso
y aun así
los morados de la piel no saben de perdones
las heridas disecadas sólo cuentan una historia
Todo cuerpo supura infiernos
Todo cuerpo admite queja
admite exilio.
Nadie sabe que maltrata
hasta que asesina.
Nadie sabe que tiene fuerza
hasta que aprieta una garganta
luego abandona
sale corriendo
echando culpas
justificando puños
y oliendo a sangre.
Todo cuerpo odia el desgarro
toda ausencia es un primer auxilio
Nadie sabe que es poco hombre
hasta que toca a una mujer
para romperla.
Isabela Carlota Roby, Caracas, 1989.
En la otra orilla
Le vi
paseaba a un feto con cadena
y escuchaba Nick Cave
se acercó al escuchar mis cadáveres gritar,
– gritaban que los muertos no sentían. –
Caminamos y nos hicimos compañía;
nuestros pasos nos decían que el amor
era todo lo que nos quedaba.
Y lo buscamos,
vaya que lo buscamos,
caminamos descalzos por los pasillos
oscuros:
pies blancos,
venas negras,
goteras en el techo;
pero solo encontramos grandes congeladores
refrigerando cadáveres.
Y entre los muertos y el frío
llegaban las tardes electroconvulsivas;
y nos mareábamos, apretando nuestras manos
leyendo a Jan Skacel
en medio de convulsiones depresivas:
‘… on horseback, Death and a peacock…’
¿Y dónde estamos ahora? – Le pregunté un día
Allá donde está el amor, en la otra orilla.
Hubo una casa
Era una ciudad de pájaros y peces:
pájaros ahorcados en el cielo,
peces ahogados en el mar.
En esa ciudad hubo una casa,
un hombre y una mujer la habitaban,
también sus fantasmas
– ya no importa si por mucho o poco tiempo –
todas las tardes aparecía un gato,
lloraba, danzaba, fornicaba,
era un inquilino temporal,
se escondía en la cocina;
gato hambriento y valiente
que nunca cambió su libertad
por comida.
Vivían en una casa que no existía;
en una casa que comenzaba a existir;
en una casa que puedo asegurar, existió
porque toqué sus paredes, olí sus espacios
hice el amor entre sus muros.
Hubo una casa,
arriba en las montañas
de una vieja ciudad plana,
con una piscina de tibios fluidos,
con la bandera gastada del amor en sus ventanas.
Háganle saber a la gente que hubo una casa
un hombre y una mujer la habitaron,
y por un tiempo, el amor,
pareció suficiente
para ambos.
Tengo 24 años y estoy perdida
Recuerda tu promesa de los 36,
duerme en paz
porque al despertar te consumirás de horror.
No esperes nada
no prometas futuros
bien sabes que contigo no hay futuro.
Ama tu verdad
por muy terrible que parezca.
Piérdete, encuéntrate, no aprendas a volver.
Dedícale poemas a tus fantasmas
deja que te arrullen, deja que te coman
regálales tu destrucción
conviértete en ellos y llora
como deben llorar los que aprenden a sentir.
Ama, sobrevive al amor y luego
deja que el amor te sobreviva.
Abre los brazos y sonríe cuando el amor
te apunte y te dispare en la frente.
Escribe, sálvalo de las garras del tiempo
y muere en paz
aunque sepas que la paz no llegará ni muerta.
Arráncate los dedos, besa a tus enemigos
huye y olvídate de ti.
Recuerda a quienes se han ido
escupe en el espejo a la que fuiste.
Sé puta, sé bella y sé terrible;
deja que el hambre te devore
nunca dejes de insistir.
Cristina Gutiérrez, Coro, 1988.
I
Ellas fueron niñas
de iglesia los domingos
(también yo).
Crecieron con tanta biblia acumulada
tanto versículo quebrado en la memoria
que al preguntarles
¿cómo se llama tu amante?
responden:
Legión, porque son muchos.
II
Lo vimos agrietar la paz,
masturbarnos el odio.
Pasamos frente a él:
el prójimo…
Había que ser buenos samaritanos.
Aunque los necesitados,
los heridos
éramos nosotros.
III
Yo, Cristina
Dejé constancia de mis intentos.
Algunos están a la vista
otros detrás de algunas hendijas.
Juro que siempre me negué a doblar las rodillas
ante cualquier escozor.
Estoy dejando constancia de mis desvelos
de mis posturas antiofídicas.
Pero de súbito soy arrastrada al desierto
el enemigo viene a tentarme
y
ay,
Yo de Cristo sólo tengo el nombre.
IV
Si te sobrevivo, casa…
ningún lugar me será imposible.
Anónimo
Piratas universales
Quiero escribir un poema con toda la mierda que somos
un poema arrecho que hable la lengua de los santos de Sorte
cantando Taboga con Ismaelito bajado
un poema para llevarle flores en medio de la Francisco Fajardo
un poema asesino que haga llorar a las madres de los muertos
un poema que Chávez cante montado en una tarima cuando resucite
en el cuerpo del nuevo alucinado por venir
un poema que se meta debajo de las uñas para rascarse cuando los zancudos pican
cuando la piel se hincha y arde chiquitico
una vaina que suene retumbe a rumba de negro escapado
a carajita oliendo a shampú y desorante
a ven padarte donde te gusta aunque me voltees la cara
una cosa que tenga una lengua grande grandota inmensa
que mis amigos poetas se les levante el copete
burguesito burgués aburguesado acomplejado shito que eso no se dice
para salir con los panas por las calles y bailar Pan con mortadela
mondongo y cachapa después de tres cervezas un domingo
darle golpecitos en la espalda a los carajitos de la familia
y decirles echo el webon
chamito cuando seas grande vas a batear más jonrones que Cabrera
somos unos tipos depinga que hasta diciendo mentiras decimos la verdad
ahmalaya quien preñara a la novia para que le digan papá
y la caraja se sienta más mujer que Diosa Chiqui Lila Pilín y Manuela
para que venga una desteñida a decir aplausos y risas
gritando bien fuerte amigos del Poliedro
y celebrar la belleza entre colchones de kilos de dinero que no valen nada
inventando un sistema métrico para medir la arrechera
ven a darme si te tiras y si eres tan valiente que aquí lo que hay es pueblo
guardia de noche y día para casar un kilo de lo que sea
sonreímos felices con cara de adictos a tanta cosa bella que da esta tierra
tigreñitas morenitas catiritas chiquiticas flaquitas gorditas
#NawebonadaLoDeseo
con una barriga más grande que el Roraima
y la mamá de uno muerta de felicidad celebrando que es abuela
CARAJO! vaya usted a ver aquella vieja llena de alegría
entrándose a coñazos con la nuerita a ver quien cambia pañales
mientras la enfermera se resbala y pela dientes
nojoda que vaina más depinga
cuando me dijeron que no había monte creía que era echando vaina
entonces salió Yoifre y el Oriente sonriendo tragando Nuvo
portando unas bichas más grandes que muchachitos que juegan semillita
no hubo nadie que parara aquella vaina porque nos creyeron pendejos
ahí fue cuando apretaron bien duro y tragaron grueso
porque yo lo que creo es en nadie estoy que me corto mi propia mano
y a coro cantando todo el mundo moviendo el wiro
pásame la yesca y pónmela en el aire
que de todo este carro e locos quedamos muy pocos
creían que la vaina era jugando que iban a meternos el dedo
somos multitud así como cuando nos disfrazamos de vinotinto
nos hacemos los panitas y gritando gol más atrás nos gritan
toma papáááááááááááá –arrastraíto-
bueno marico así /así mismito / con todo / sin papel para que te limpies
porque no hay
bendita sea la plancha tabuladora racial
cabello liso a la fuerza convirtiendo a cuanto tentempíe y salto atrás haya en mulaticos
desta hacienda donde todos somos capataces y mandamos al cepo a todos los negrosy que viva el mestizaje
estar borrachos la única cosa común conocida
compartimos esa alegría espumosa de ser más grandes más arrechos que cualquiera
yo mismo soy yo soy el tipo ay papi ay gordo ay cállese la jeta
los he visto nos he visto tantas veces que me la sé de memoria
golpe de cinco de la tarde en la playa tirando la una en la fiesta de salón
me van a venir con cuentos a mí à aaaaaaaaaa míííííííííííií
que se me cae la baba dormido recostado contra el vidrio de regreso a casa
que bo las
a Airton mismo bajado a la tierra encarnado en la carne de mi carne
si no hay razón la inventamos llegas de visitante y sales como local
porque tienes sed de ti mucha sed de ti
orgullosamente venezolano NOJODA
y gritar bien fuerte y que lo escuche el mundo entero y las galaxias no descubiertas donde el /capitalismo destruyó la vida “tú a mí no me vas a joder”
“porque hoy no hay discurso hoy es fiesta arpa cuatro y maraca”
no te me resbales y me vengas con cuentitos
yo soy un mismo rostro aquí en la China y en la Conchinchina
pongo el dedo este de aquí el que señala y me digo yo
y me repito yo mismo soy
tú eres tú
me doy golpecitos en el cachete
salgo de mi casa oliendo rico a buscar al pendejo que voy a joder
que no seré yo sino un poema.
IV
hubo un tiempo cuando se podía ser blanco por 200 pesos
antes de los secadores los tintes y las planchas para el cabello
alguien supo nuestras ganas de no ser mulatos cuarterones torna atrás
y deste asco cochino de sudar en el trópico donde tuvimos la mala suerte de nacer
entonces dijeron vamos a darles un chance para joderlos más
y a la “multitud promiscual” (dígase que tiran que jode) nos dieron el chance
de comprarnos el color de piel con una “gracia a sacar”
sí una gracia como cuando usted le cae bien a alguien
cualquier gestor hacía el trámite y en unos meses hábiles la “gracia” venía del rey
y la gentecita que usaba mantillas para taparse los cabellos en la iglesia
(léase mantuanos) se puso muy brava porque habrase visto
mulatos enrumbados con ínfulas de gran vaina
un país donde trabajar da pena y avergüenza
porque eso es cosa de mandinga en plantación y yo
yo no soy negro yo no soy mulato yo no soy tente en píe yo no soy salto atrás yo no soy
/wayú yo no soy guajiro yo no soy pemón
Mariano Picón Salas gracias
Arturo Uslar Pietri gracias
yo soy mestizo que es como decir todo y nada y huevos con tomate y cebolla y arroz con /mango y tutifruti de koolaid
mestizo y no tengo voz ni voto y no soy de aquí ni soy de allá
y te canto regue regue regue regue regálanos tu voz a ver si yo puedo decir algo
por mí mismo
porque nos metieron en la licuadora de la historia donde el racismo no existe
somos tan chéveres y tan iguales que negro con bata es chichero
todo el que tenga rasgos indígenas es chino
y en cualquier sala de cualquier casa se plancha y seca pelo
al final todos nuestros problemas se acomodan es con real
algún día tendremos tanto billete que nos compraremos todo lo que exista
t o d o
porque más nunca alguien me va a volver a ver feo
y si no tenemos plata aunque sea tendré el placer de verte falto
de toda esa paja loca que tanto te encanta y sabes cómo es la vaina
esta verga es mía y si no te gusta te vas
y bórralo
que tenemos patria
Angostura 1819
los ciudadanos se dividen en ciudadanos y no ciudadanos
ciudadanos mis panas chiquiluki como yo y los que me sigan
no ciudadanos el resto hasta que hagan real y sean alguien
firma Simoncito el dueño desta tierra y me voy porque tengo que liberar Colombia
chao
Manuel Carlos Piar (1774 – 1817)
la plaguita esa
único mulato del alto mando del ejército libertador
general en jefe record en batallas ganadas
además extranjero
acusado de insubordinación sedición y conspiración
acusado de promover una guerra de castas
Bolívar lo ensalzó Cedeño lo agarró Brión lo juzgó
fusilado al costado derecho de la Catedral de Angostura
ahora Ciudad Bolívar
vamos a hacer pipí que tengo ganas de marcar mi territorio
desaparezco sus archivos y su cuerpo
adiós luz que te apagaste
como dijo no sé quién la historia me absolverá
y va diciendo por los caminos tú amigo soy yo yo soy tu amigo
entonces nos vienen a cantar y decimos sí a la esperanza y decimos sí a la unidad
mire usted podrá decir misa pero la verdad es que este peo
no se resuelve cantando vamos a decir verdades y que nos manden al cepo
que no es mito ni cuento para meterle miedo a los muchachitos
porque la sayona la llorona el silbón y el hachero
existen y matan como cuando la soplan mientras te la están mamando
y que nos digan tuki y que nos digan malandros y que nos digan que no tenemos cultura
para ponerte a bailar la conga en el puente desta nave
mientras te aplaudimos la maraca y resbalas hasta el fondo del mar
donde están los negreros que nos trajeron a esta tierra
donde la sangre nuestra hizo estallar las semillas del cacao más sabroso del mundo
mírame de lejitos y no te me acerques y si quieres te tapas la nariz porque huelo a fo
acepta que te gusta que te vuelves loco por tener lo que yo tengo
porque soy feliz y no entiendes mi sonrisa alimentada por los siglos
mi única venganza es verte ahí nadando entre tu mierda
revolcándote entre la frescura exquisita de la carne podrida el primer día de la muerte
donde tú vez sucio encuentro la belleza
brinca corre arráncate los cabellos
somos miles
como la legión no tenemos nombres porque nos vendieron
y para que le quede claro a tu cerebro remojado en cloro
en la estructura jerárquica desta sociedad repleta de negaciones culturales
yo
no
soy
un
m E s T i Z o
mis problemas no se resuelven envueltos en una hallaca
no tengo un peo mental en querer ser lo que no soy yo sé de dónde vengo
aunque la historia de los míos no se estudia en el colegio
donde enseñaron que blanco peninsular es más que blanco criollo y blanco de orilla y
/pardo y mulato y cualquier verga producto del desnalgue
Y
que negro e indio no son gente ni aprendiendo a leer con Mi angelito
como si esto fuera una clase de matemática de segundo grado donde 2+2 son 4
han querido darle orden a este arroz con pollo salchicha y cubito quitándonos
las ganas de ser de no ser de querer ser de tener ganas de ser algo que no sabe qué es
porque a punta de mestizaje nos dejaron vacíos y todo lo que se haga es
malo cutre niche pobre chimbo marginal chaborro feo barriotero malandro
SAN JOSÉ IGNACIO CABRUJAS
“lo que me gusta no es legal
lo que me gusta no es moral
lo que me gusta no es conveniente
lo que me gusta es un error
Entonces
obligatoriamente
tengo que mentir”
de lo último esta perversión este goce en jodernos una y otra vez
para acusarnos a diario de ser venezolanos porque aquí nadie tiene la culpa
de ser esta cosa sabrosa que de tanto menearse a punto de suspiro
se censura y se disimula