Poemas de Montserrat Abelló

 

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Montserrat Abelló nació en Tarragona el 1 de febrero de 1918. Durante su infancia y debido a la profesión de su padre, ingeniero naval, vivió en Cadis, Londres y Cartagena y en 1935 estudió en la Facultad de Filología y Letras de la Universidad de Barcelona. Durante la Guerra Civil, trabajó como profesora de inglés hasta que en 1939 se exilió con su padre primero en Francia y después en Inglaterra, donde colaboró con las Brigadas Internacionales. Allí la sorprendió el inicio de la Segunda Guerra Mundial que la obligó a marchar a Chile de nuevo con su padre, donde se instaló durante veinte años. En este tiempo conoció al que sería su marido, Joan Bofill con el que tuvo tres hijos.

A partir de los años 50, Montserrat se dedicó a escribir y traducir, además de ser profesora de inglés en Santiago de Chile. En 1960 volvió a Barcelona y trabajó como docente en la institución cultural de CIC. Tres años después publicó su primer libro de poesía, Vida diària, prologado por Joan Oliver. Durante la década de 1979, se licenció en Filología inglesa, especializándose en el estudio comparativo de la fonética inglesa y catalana. El descubrimiento de las poetas anglosajonas en los años 80 la llevó a traducir obras al catalán de autoras como Sylvia Plath, Adrienne Rich y Anne Sexton. Con estas traducciones, Montserrat comenzó su implicación en el movimiento feminista colaborando también con la creación de Comité de Escritoras del PEN catalán, entre otros.

En este tiempo, Montserrat publicó diversos libros hasta que en 1998 fue honorada con la Creu de Sant Jordi de la Generalitat de Catalunya por su labor como traductora. Considerada ya una de las grandes poetas del siglo XX, su obra se incluye en numerosas antologías poéticas y ha sido galardonada con el premio de Jaume Fuster, LLetra d’Or, Premi d’Honor de les Lletres Catalanes y Premi Nacional de Cultura, entre otros. En el año 2002 la editorial Proa reunó su obra poética en un único volumen, Al cor de les paraules (1963-2002).

Murió en septiembre de 2014.

 

 


 

Vida diaria (1963)

 

Llueve en el jardín.

La hierba recta:

pequeñas agujas erectas,

antenas de la tierra,

esponja negra.

 

Y yo permanezco callada,

profundamente retraída,

con los hilos invisibles

de todo, de vidas tiernas entre manos.

 

Mujer, necesaria como la piedra,

siempre hundida en la tierra!

 

 

 

Palabras no dichas (1981)

 

A Virginia Woolf

Cada uno debe de tener

su habitación

y un patio azul

donde pasear sus dudas.

 

Más allá del sol

vivirá el deseo

y la tristeza

de la primera palabra.

 

Y la sonrisa

que se ha perdido

y que ya no se recupera.

 

Será suave, más,

la sombra de la tarde,

detrás de las nubes,

alargada, como un lirio.

 

❀❀❀

 

 

Me iré por

un largo camino,

ya no volveré

a encontrar la voz,

el amigo. Detenida en

el camino, no reconoceré

mi sombra alargada

en el portal de los adioses,

La mano estirada llena

de recuerdos del ayer.

Con la mirada fija

en el horizonte

esperaré mi propio regreso.

 

 

❀❀❀

 

 

Las palabras

se enroscan

en mis manos. Me cuesta

desprenderme de ellas.

Se embellecen

entre los dedos

y se vuelven dulces.

Conservo la tibieza

de muchas manos, de

cuerpos; el temblor

de labios entreabiertos

y el tacto de la piel,

espesa de deseo,

suavidad,

de párpados cerrados,

trémulos

encima de ojos que adivino

llenos de chispas.

 

 

 

El trigo del tiempo (1986)

 

Vivo y vuelvo

a revivir

cada poema,

cada palabra.

Amo tanto

la vida

que la hago mia

muchas veces.

 

 

❀❀❀

 

 

No calma la pureza del atardecer,

ni el azul fosforescente del mar,

ni los campos, de un verde tan tierno,

el deseo de comunicarme.

Y me inclino rápidamente a

escuchar a unos y otros.

 

Pero mi verdad

me devuelve al mismo sitio

de soledad.

Sumergida vivo,

pero recordando lejanos momentos,

aquellos que pasan,

fugaces delante de los ojos –

como si el viento se los llevará-

pero enseguida, queman, y se hunden

hasta ser sangre y obra nuestra.

 

 

 

Fuego en las manos (1990)

 

 

Fuego en las manos,

hoy que la nubes altas

anuncian una tarde lluviosa

y el vivir es extraño

en medio de este falso

placer.

 

La vida quema sometida

a una rueda que gira.

El eje clavado dentro,

cuchillo que profundiza

la herida. La sangre

brota caliente.

El movimiento de su flujo,

un péndulo que vuelve siempre

al mismo lugar de origen.

 

Así caminamos por la esfera

del vivido inconsciente

(y los años nos parecen

ligeros). Me pesa tanta

muerte, más no la mía.

 

 

❀❀❀

 

 

Espero maravillas

en cada esquina.

Hay alegría

en el aire.

El sol me llena

los ojos.

 

Mi presagio

es una línea

contra el sol,

un punto en el horizonte.

 

 

❀❀❀

 

 

El viento sobre la piel,

entre los cabellos,

dentro de la boca, la nariz.

Los ojos abiertos, llenos de viento.

El viento encima de las casas,

las ventanas, las puertas,

deslizándose entre los cerrojos;

por las barandillas de los balcones

y las rendijas.

 

Y por los callejones estrechos.

El viento que barre

las calles de la ciudad

y alborota tu pelo,

y el mio.

 

El viento que se mete

dentro de nuestro cuerpo.

Y tú y yo caminando

contra el viento.

 

 

❀❀❀

 

 

Me he desnudado,

he lanzado mis joyas,

mis ropas. Ahora camino desnuda

dentro de mi cuerpo que es único.

 

Seguidme con vuestros ojos,

vuestros dientes, vuestras manos

bien limpias, las uñas bien cortadas

sin ninguna rotura, y el cerebro

donde crecen pensamientos e ideas

dentro de un espacio cerrado.

 

Es mi cuerpo que os habla.

Cada golpe, cada fisura os dice

todo lo que soy y he sido.

 

Os miro….

Mi amor es denso y

las sonrisas se me escapan

de la boca y caen

dibujando círculos sobre rostros,

que recorreís con los dedos.

 

No hay nada más allá

de esta línea que se esparce

desde unos labios que quieren amar

y no saben otra cosa.

 

Dentro de la esfera del tiempo (1998)

 

El tiempo no pasa en vano

y se nos hace extraño.

Todo tan cerca y lejos a la vez.

 

En el silencio nos convertimos

en esfinges. Pozos de secretos.

 

Recóndita memoria que,

como Medea, devora a sus hijos.

 

❀❀❀

 

Sed,

eso sí que sé lo que es.

Como la sentía

en aquella calle donde,

delante de una puerta, me decían

“no se sabe nada”.

 

Aquel ir y venir,

como siempre,

con aquella sed!

 

Sed, insaciable,

de agua.

Sed que secaba la boca

espesa

día tras día.

 

 

 

Cuántas veces escuché

esas palabras que

al pensarlas

me parecen vacías.

 

La sed

me la imaginaba de agua

y ahora sí que puedo decir que

esta otra sed

tan profunda que llama

también es de agua.

 

 

 


 

 

 

Vida diària (1963)

 

Al jardí plou.

L’herba és dreta:

petites agulles erectes,

antenes de la terra,

esponja negra.

 

I jo romanc callada,

profundament retreta,

amb els fils invisibles

de tot de vides tendres entre mans.

 

Dona, necessària com la pedra,

sempre endinsada en la terra!

 

 

Paraules no dites (1981)

 

A Virginia Woolf

Cadascú ha de tenir

la seva cambra.

I un pati blau

on passejar els seus dubtes.

 

Més enllà del sol

viurà el desig

i la recança

de la primera paraula.

 

I el somriure

que s’ha perdut

i ja no es recupera.

 

Suau serà, però,

l’ombra de la tarda,

darrera els núvols,

allargada, com un lliri.

 

❀❀❀

 

Marxaré per

un llarg camí;

ja no hi retrobaré la veu,

l’amic. Aturada en el

camí, desconeixeré

la meva ombra allargada

al portal dels adéus.

La mà estirada plena

de records d’ahir.

I, amb l’esguard fit

a l’horitzó, esperaré

el meu propi retorn.

 

❀❀❀

 

Les paraules

se m’entortolliguen

a les mans. Em costa

de desprendre-me’n

Se m’amaroseixen

entre els dits, i

es tornen dolces.

Hi servo la tebior

de moltes mans, de

cossos; la tremolor

de llavis entreoberts

i el tacte de la pell,

espessa de desig

suavitat,

de parpelles closes,

trèmules

damunt d’ulls que endevino

plens de guspires.

 

El blat del temps (1986)

 

Visc i torno

a reviure

cada poema,

cada paraula.

Estimo tant

la vida

que la faig meva

moltes vegades.

 

❀❀❀

 

No mitiga la puresa del capvespre,

ni el blau fosforescent del mar,

ni els camps, d’un verd tan tendre,

el desig de comunicar-me.

I m’aboco amatent a

escoltar els uns i els altres.

 

Però la meva veritat

em retorna

al meteix lloc de solitud.

I submergida hi visc;

tot recordant llunyans moments,

aquells que passen, fiuga

davant els ulls-

com si el vent s’els endugués-

però aviat, cremen, i s’endinsen,

fins a fer-se sang i obra nostra.

 

 

Foc a les mans (1990)

 

Foc a les mans avui

que núvols alts anuncien

una tardor plujosa

i el viure se’ns fa estrany

enmig d’aquesta falsa

placidesa.

 

La vida hi crema sotmesa

a una roda que gira.

L’eix clavat endins

ganivet que enfondeix

la ferida. La sang

hi brolla calenta.

El moviment del seu fluir

un pèndol que retorna sempre

al mateix lloc d’origen.

 

Així caminem per l’esfera

de l’inconscient vivíssim

(i els anys se’ns fan

lleugers). Em pesa tanta

mort, no pas la meva.

 

❀❀❀

 

Espero meravelles

a cada cantonada.

Hi ha alegria

en l’aire.

El sol m’omple

ells ulls.

 

El meu presagi

es una líne

contra el sol,

un punt en l’horitzó.

 

❀❀❀

 

El vent damunt la pell,

entre els cabells,

dins la boca, els narius.

Els ulls esbatanats plens de vent.

El vent damunt les cases,

les finestres, les portes,

esmunyint-se pels forrellats;

entre els barrots dels balcons

i les escletxes.

I pels carrerons estrets.

El vent que escombra

els carrers de la ciutat

i esbulla els teus cabells,

i els meus.

El vent que ens penetra cos

endins.

I tu i jo caminant

contra el vent.

 

❀❀❀

 

M’he despullat del tot,

he llençat els meus joiells,

les meves robes. Ara camino nua

dins del meu cos que és únic.

 

Seguiu-me amb els vostres ulls,

les vostres dents, les vostres mans

ben netes, les ungles ben tallades

sense cap clivella, i el cervell

on creixen pensaments i idees

dins un espai tancat.

 

És el meu cos que us parla.

Cada cop, cada fissura us diu

tot el que sóc i he estat.

 

Us miro…

El meu amor és dens i

els somriures se m’escapen

de la boca i cauen

dibuixant cercles sobre rostres,

que resseguiu amb els dits.

 

No hi ha pas res més enllà

d’aquesta línia que s’escampa,

des d’uns llavis que volen estimar

i no saben altra cosa.

 

Dins l’esfera del temps (1998)

 

 

El temps no passa en va

i se’ns fa estrany.

Tot tan a prop i lluny ensems.

 

En el silenci esdevenim

esfinxs. Pou de secrets.

 

Recòndita memòria que,

com Medea, devora els seus fills.

 

❀❀❀

 

Set

això sí que sé el que és

com la sentia

en aquell carrer on -dreta

davant d’una porta-  em deien

«no se sap res».

 

I aquell anar i venir,

com sempre,

però amb aquella set !

 

Set, insaciable,

d’aigua.

Set que corsecava, la boca

espessa

un dia rere l’altre.

 

Quantes vegades vaig sentir

aquelles paraules que

en sospesar-les

em semblaven buides.

 

La set

me la imaginava d’aigua

I ara sí que puc dir que

aquesta altra set

tan fonda que clama

també ho és d’aigua.

 

2 Comments

  • Elena Zamora dice:

    Muchos poetas son reticentes a su traducción, por ejemplo , Ewa Lipska es irónica con sus traducciones y escribe este poema , sin embargo, gracias a ell@s nos llega su esencia , sea cual sea la grafía.

    «Mis traductores»

    Un trasplante de palabras
    De mis cirujanos. El suyo.
    Imposible de trasladar
    A este breve poema.

    Y yo
    Hago el amor en tantas lenguas a la vez.
    Letra tras letra absorbo la humedad en Nässajö
    Mientras encuentro en el bosque mis poemas ilegítimos.

  • Felicia dice:

    Me parece alucinante que se traduzca a Abelló… no la considero poeta para una pàgina tan comprometida y actual como esta. No encontró nada mejor en catalán la traductora?
    Pues que gusto!

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