Poemas de Inés-Agnes M.

 

Inés M.

 

Inés Martínez (1994) utiliza su nombre griego, Agnes, para difundir sus textos en Redes Sociales. Cursa Cuarto de Periodismo en Madrid y colabora en la revista Detour. El pasado junio creó un Fanzine Onírico llamado Seremos Onironautas, que alberga 14 voces de diferentes escritores españoles. Acaba de escribir su primer poemario inédito. Mantiene el blog www.initopia.blogspot.com


Selección de poemas

Siento que todavía no soy nada

todos a mi alrededor hablan

de maternidad

y yo solo

siento patadas

en mi estómago

vacío

no hay vida   solo un hilo

inánime que cose

las heridas que

se infectan en mi lengua.

 

Me acuesto con mi cuerpo

pero no escondo

los hilos de alambre

cosidos entre lo material

y mi mente.

Mi pulpa en mis manos

toma mis yagas

el colpaso de quien me ama

(yo)

ha roto el miedo.

 

 

 

Diario del agua

 

«No conozco tu cuerpo si es que tienes alguno»

Chantal Maillard

 

 

El corazón se desborda de su cavidad. Late a una velocidad

estrepitosa.

Noto mis mejillas ardiendo y los poros

de mis axilas se abren

suda mi cuerpo.

 

El grito de los árboles mueve la tierra.

El eco de la voz yace en mi estómago.

Las hojas verdes caen por mi garganta.

 

Todo en mí es tierra, agua, sol.

 

Siento que los pájaros me llaman

aunque no dicen mi nombre

-ellos no saben mi nombre-

pero me llaman

 

 

Ella me ha preguntado si soy El Señor de los Bosques.

Ella me ha preguntado ¿lo sientes? ¿A él, lo sientes?

Ella no sabía que su pregunta

acabaría

por

mi piel.

 

Todo en mí es agua.

 

 

 

Aquelarre I

Me pronuncio contra tu sexo.

Voy a formar un aquelarre de corazones no-embrujados

y conjurar a base de suspiros, llantos y maquillaje corrido

un hechizo hambriento de dolor.

Y quemarte     hacerte arder

¡Magia negra, magia gris,

ente oscuro, calamidad infinita!

¡Fuego!

 

Quiero verte arder y que tu sombra

se fragmente en mil pedazos irrisorios.

Quiero lamerme los labios y saborear

el regusto de tu sexualidad

fragmentada en mil pedazos.

Me jacto.

Aquí me pronuncio contra tu sexo volatilizado.

Porque aun incorpóreo ser invisible

te posas agresivamente sobre mis pechos

y te deslizas, tobogán, por el monte de la deidad más bella.

 

La risa me vence

mientras escucho a los Gigantes del Olimpo

bañarme en aguas de pureza hirviendo.

 

 

 

Nacimiento

-Estaba acojonado de dolor. O sea, por si dolía.

-¿Morir?

-No, el dolor. Me da miedo el dolor. 

Mucho

 

Estoy dentro del estómago,

Me crezco. Se agranda

Soy un feto mal situado, el repudio de la vida,

Aborto, crimen.

Estoy en el estómago, lo pincho,

Lo maltrato.

Succiono, me succiono.

Me siento grande, carnosa,

Sin hueso, sin mácula.

Bebo, absorbo el líquido,

Me atiborro de mí.

 

Me crezco, –¡NO!-

Como, me succiono, absorbo,

devoro mis nervios.

Los nervios se retuercen,

los nervios se esparcen,

pinchan el esófago, llegan a la tráquea.

Vomito.

Me como los nervios.

Tengo la boca manchada de grasa.

Tengo la boca manchada de miedo,

Tengo los labios mojados de dolor.

Restos de náusea en la barbilla.

Estoy dentro del estómago,

Crezco.

 

Me arranco la carne con las manos,

Me como con violencia,

Me abro y pompas emergen hacia la superficie.

Vuelvo a nacer. Entre desechos,

entre estómagos, entre costillas rotas.

Crezco.

Soy un cervatillo.

Señor, me he comido los nervios,

No caminan mis pies,

no se mueven mis piernas.

¿Dónde estoy?

Soy un neonato recién alumbrado.

Soy una recién-llegada-al-mundo

envuelta en carne rosada.

Señor, me he succionado mis nervios,

Soy un cervatillo,

no siento mis dedos.

 

¿Qué es esa luz que ciega?

¿Dónde está el calor de mi envoltura?

Siento frío.

Tengo los muslos morados y el cabello claro.

Siento un fuego que arrasa mis ojos.

¿Qué son estos pinchazos? ¿Y estos latidos?

¿Por qué siento golpes en mi pecho?

¿Qué significado tiene la sangre de mi cuerpo?

                                          Duele la vida, duele volver a nace

(inédito)

 

 

 

Anoche me acosté bajo la sombra de un pájaro

en el precipicio del invierno.

Hacía frío y tenía calor.

Sobre mi espalda se posaban copos rojos y plumas blancas.

Puede que al revés. El caso es que hacía frío

y sólo sentía calor, como un día horizontal.

Hoy me he levantado siendo invierno,

arrastrando plumas rojas con manchas blancas.

Diminuta ave salvaje sobrevolando
las esquinas.
(inédito)

 

 

 

Love is to die

Mi locura es mi otro yo

Todo lo que sé no lo puedo decir

Escribo entera     con el cuerpo a flor de piel

La vida me recorre los brazos

El bello se me eriza con el doblez de tu espalda

Escribo entera   siento la locura como una dimensión

Dicen que el amor es morir

Pero yo sé que no puedo amar a nadie

Como nadie ama a las lagartijas ni las amaron a ellas

Jóvenes         bellas           escritoras           suicidas

Siento que en esta dimensión no hay espacio para mí.

 

(inédito)

 

 

 

Preludio de asesinato

Bajo esta apariencia risueña

De poco más de veinte años

Creo que escondo un salvaje instinto asesino

Que late por salir a la superficie

 

Cada vez me resulta más complicado

Observar lo que me rodea sin bautizarlo

Con altas gotas de estupor y melancolía

 

Tiemblo al pensar que un día podría ser

Agua que resbala sobre la madera del banco

El frío mármol que recuerda a los viandantes

Una vida sufrida

 

Un suspiro

Único e irrecuperable

 

Olvido

Como el que unen mis rodillas a mis hombros

En un absurdo intento de abrir un agujero

Para adentrarme en mi misma

Y matar lo que queda

Abrasado por la desazón

De mi yo asesina.

 

(inédito)

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