Las bestias del corazón. 10 poetas jóvenes de Alemania II

 

Can Pestanli.

Can Pestanli.

 

Can Pestanli, nacido en Berlín en 1980.

 

a mi tío behlül

El poema empezó cuando me encontraba de pie bajo el neón de la cocina

al lado estaba sentada la comunidad de luto, Fatma, Ayse, Gülbahar

o las gallinas de Mohammed, como la llama mi padre

 

En tu última visita me habías contado cuán decepcionado estabas

porque nunca me pasaba por tu casa, que después de tu hermano

mi padre, yo era para ti la persona más importante. No te entendí.

Intenté explicar en una carta cómo entiendo yo la familia

que para mí no es la cohesión, la mayor protección y todo eso

dejé la carta y más tarde la olvidé

 

Tu alma despegó en octubre

después de la medianoche, en tu dormitorio

tu hijo te sacudió y gritó

Cuando los médicos de urgencias

recogieron sus utensilios

quisieron ver tu pasaporte, pues había que saber

si eras ilegal o no

De haber sabido que has construido tanques alemanes se les habría puesto la cara

tan roja como sus chaquetas

En tus últimos cuatro días mantuviste la calma

es difícil imaginar cómo se puede ignorar

el tirón en el brazo izquierdo

síntoma del infarto de corazón

probablemente te sintieras aliviado

 

Con tu muerte se hizo el silencio

la tele no estaba puesta ni en el salón ni en la cocina

el mobiliario de la casa era nuevo, el televisor LCD

la grabadora, la estantería, el primero de los doce plazos ya estaba pagado

tu madre dominaba, tanto antes como después, el centro del salón

junto a ella las cabezas de los recién nacidos

mi felicidad es tan grande que cabéis todos en ella

la maldición de las herencias, quizás podamos dejarla pasar

si el cielo sigue quieto o si vamos

a la séptima jornada de la Bundesliga, en caso de que en el sofá

ya no sea posible.

 

En total estuve una semana en vuestra casa es decir en nuestra casa

y a menudo faltaba la frase que la sangre pesa más que el vino, qué se supone que significaba, nosotros,

aquí reunidos alrededor de la mesita de café, escuchábamos juntos

qué se supone que significaba

había también otras historias, historias de borrachos

y entonces me venía a la cabeza Nietzsche, que también nosotros valoramos

con quien menos se está emparentado es con los propios padres

qué tiene que ver esto con lo de la sangre?

lo que me importa es que hoy estoy vivo!

habría dicho tu hermano, algo que además

suena a Nietzsche

 

Quién sabe si es demasiado tarde para unas palabras rescatadas

Lo que quiero decirte es que me faltaba experiencia para reaccionar ante ti

Y que te vaya todo bien en tu salto de Marte a Júpiter

 


 

 

 

Max Czollek.

Max Czollek.

 

 

Max Czollek vive en Berlín, donde nació en 1987. Estudió Ciencias Políticas en la Freien Universität Berlin. Su última publicación ha sido Jubeljahre (editorial J.Frank, Berlín). Ha coordinado la antología Lyrik von Jetzt 3, que será publicada por la editorial Wallstein en otoño.

cartografía

I.

el paisaje temprano

abierto como el depósito

de un volkswagen

 

un pequeño ruido

dibuja viejos monstruos

en el margen de los mapas

 

en el sueño no puedo

levantar el brazo

me he pasado los últimos arándanos

 

II.

atardece

crecen las escaleras

en los esqueletos de las ballenas

 

charlo

con pilotos jubilados

sobre la estática de los edificios

 

froto mi cara

en historias ajenas

hasta que saluda como hecha a mano

 

III.

el susurro de los árboles

como una palabra mágica y escasa

en el armazón del pecho

 

llevo un cuchillo

en la espalda para cortar

mi propia sombra

 

el ojo de ámbar

para el sistema de túneles

bajo la topografía

 

 

 

Señal de ocupado

lavo los platos

desatornillo los plomos

me cuelgo al hombro mi mochila

 

regalo fotos de familia

pago mis deudas

arranco el teléfono de la pared

 

marcho al centro comercial

espero al camión

en dirección a grunewald

 

no es fácil

encontrarme en este camino

solo lo has intentado una vez

 

 

como si conociese su silueta

 

como si conociese su silueta

la encontré riendo

en tumbonas ajenas

 

ella nunca estuvo en el mar pero

imitaba a una gaviota

con una exactitud escandalosa

 

debía desaparecer

y apagar todas las

luces de una vez

 

envolví con mis brazos cortos

un cuerpo de arena

que yo mismo había construido

 

 


 

Paula Glamann.

Paula Glamann.

 

 

Paula Glamann (Kiel, 1988) vive en Berlín, donde estudia Sociología y Ciencias Políticas. Le interesan especialmente el español, el turco y sus poesías. Ha publicado en diversas antologías y revistas.

 

casa azul[i], fuente que mana hacia el cielo

aún se busca polvo

en coyoacán, las dos fridas sobre hojas

la calva, el incisivo viejo, la asada

la tostada, la mera dientona, la pelona[ii]

gritan de camino a mictlán

los perros siempre acompañan a los nuevos muertos a dar una vuelta

en el cuerpo, en la imagen la misma luz de la naturaleza

trepan raíces, semillas partidas (magenta)

frutas, mexicanidad, heridos aztecas

me paran, eso no es cierto

nunca he pintado sueños (verde pistacho)

más demencia, misterios, todos los fantasmas

llevan vestidos o la ropa interior

que yo he representado, mi realidad

lo que me dio el agua (azul)

y pureza amor (azul) distancia

 

 

 

*

recuerdo de la herida abierta

dos actos en la selva de la frontera

diego, mi vestido está colgado ahí

las columnas rotas, diego

la llorona, yo y mi crisálida, chava[iii]

ese fue mi parto

un par de puñaladas la medicina

luz cálida y buena en el capullo (verde)

maniatada la patente del crecimiento

nada es (negro) de verdad nada

extendiéndose en el abdomen

el retrato de burbank (clorofila)

ciencia, hojas, tristeza

pintura de una enfermedad, por qué era

una luchadora, yo no puedo

mi autorretrato con el vestido de terciopelo (azul)

también ternura, color del muelle

de la hoja que desaparece

 

[i] en español en el original (N. del T.)

[ii] en español en el original (N. del T.)

[iii] en español en el original (N. del T.)

 

 


 

Rike Scheffler.

Rike Scheffler.

 

 

Rike Scheffler (Berlín, 1985), compagina poesía y música. Ha publicado en diversas revistas y antologías, y con sus poemas construye canciones escénicas y esculturas sonoras. Para ello colabora con distintos artistas de distintos campos como el teatro, el jazz, el pop, la ópera o la performance. Es miembro del colectivo berlinés G13. Estudió Psicología y Literaturas Comparadas en la Freie Universität Berlin y Escritura Creativa en el Instituto Literario Alemán de Leipzig. A finales de 2014 la editorial berlinesa kookbooks publicó su poemario der rest ist resonanz. Actualmente trabaja en un ópera junto al compositor y clarinetista Claudio Puntin. www.rikescheffler.tumblr.com

una silueta de tiza, guijarros, mira, así yací yo:

empapada por el agua, miembros, luz. se ve

en las fotos. conclusiones erróneas, desde arriba.

parada, frente a las vistas, nada que decir.

cuando seguimos por el camino, nadamos junto a la pasarela,

con brazadas limpias desde el pecho, otra vez en la orilla:

hombres en camisa. caza intuitiva, rastrojos,

caras, sí, la pesca. sentada en el cañaveral,

lo escucha todo. ahora, en invierno, se queda en el coche.

acelera, y recorre el lago. siente

un pinchazo en la espalda si alguien le pregunta.

 

*

 

empujas con el taco lo accesible, lo redondo,

el temblor, de manera retrospectiva casi solo.

según el instinto lúdico, compruebas tu camino, como si

bastara con dos dedos: fieltro verde claro. besas

cada lado, solo por suerte. alguien estuvo aquí

antes que tú. trucos. a pesar de las intenciones y la teoría

confundes la táctica con el guante. polvos.

bizqueas y ves: el de enfrente se apunta.

casualidad? alegría? empieza otra vez, como para

la última protesta. te pierdes, y disfrutas de lo

indecente. dices, había muy poca luz.

 

*

 

taunus, último pueblo antes del pueblo, esta vez

no hay reglas. mi cuerpo entramado, tiene prisa,

y nosotros, de cerca, esperamos. estamos empezando

a comprender. que el azafrán es cobarde. florece tan silencioso,

por todos lados. entonces quién nos guarda rencor por la visión amplia,

la vieja tía impaciente, nos sujetaba la cabecita

durante la noche. tú los libros, yo el llanto.

el rodeo sobre las consonantes. cuando cansada

golpea la trampilla, el callejón de abajo, casi nuevo.

 


 

 

 

Tabea Xenia.

Tabea Xenia.

 

 

Tabea Xenia Magyar es poeta, artista performance y coreógrafa en Berlín. Forma parte del colectivo berlinés G13, así como del colectivo de artistas performance BlingBlingRecycling Collective. Sus textos han sido publicados en las antologías 40% paradies. poemas del colectivo G13 (luxbooks) y G13. das war absicht (editorial SuKuLTuR). En 2013, junto con Tristan Marquardt, resultó ganadora del Premio de Poesía de Feldkirch (Austria). Desde septiembre de 2014 intenta escribir un poema y hacer un dibujo cada día, proyecto que ha bautizado como 1+1

like origami gone wrong

 

I

ya que se ha abierto o doblado

un salto de placas tectónicas / tu lengua

hacia arriba tapa el paladar, tierra baldía

no consigues ni jadear ni toser

para eso giran los brazos, como si fueran pequeñas hélices

en una pelea violenta, algo se

mueve, los postes caen en los alrededores

y se arrastran los teleféricos, los alerces emigran

junto con los prados, tus manos sudorosas

buscan en la mochila, la cremallera ha cogido

un pez varado, quizás sí habría sido mejor

que fueras bióloga marina, aún puedes

encontrar la pregunta, cuando el valle se desmorona tras de ti

te la quitas, úntate bien los ojos

ahí hay un pliegue pegado a las aristas

 

 

II

más rápido sobre- o expulsión, como los alpes

en el momento de plegarse, eres demasiado callada para estar aquí

todas las hondonadas desnudas solo fingidas

hay uno sobre un pie y no quiere quitarse

garabatos, si hombre o mujer / en un movimiento en blanco y negro

arquetipos anticuados, nieve y dos demonios

«mis sueños» dices «hace tiempo que se helaron»

una arquitectura estática de papeles fríos

pintó lágrimas delicadas prolíficas

el campo de lo posible, de la innovación

conduce en empujones hacia el azul de esto y tú estás

de pie con una de las dos piernas posibles

en un lecho vacío de vómito

 

V

los muñones emergen, una mejilla

se desliga de su dueño

y se convierte en aire, apesta, tú giras

te vuelves, pero un segundo pie

sigue pegado a tu pie

y un muslo se adhiere a una pierna

en medio de la espalda de abajo

aquí la piel debería abrirse de verdad

allí cerrarse, tiene un proceso de secado

asaltado por los bordes

y de dónde vino esa vibración profunda

como si tu cuerpo diera a luz a otro cuerpo

hubo una fiesta en vuestros vasos

que alguien canceló más tarde

metido en el cuarto de la limpieza

 


 

 

 

Tristan Marquardt.

Tristan Marquardt. Fotografía de Katja Zimmermann.

 

 

Tristan Marquardt (Göttingen, 1987) vive en Múnich y Zúrich. Su primer libro Das amortisiert sich nicht fue publicado a principios de 2013 por Kookbooks. Es miembro del colectivo berlinés G13. Desde 2012 organiza el ciclo de lecturas en Múnich meine drei lyrischen ichs, en 2015 organizó La gran jornada de literatura joven de Múnich y participó en la primera edición del programa Erste Treffen junger Lesereihen mit Lyrik-Schwerpunkt. En 2013, junto con Tabea Xenia Magyar, resultó ganador del Premio de Poesía de Feldkirch (Austria).

discurso

(1)

así que, densidad, nos falta poco para el eureka. informe sobre la situación. delante de mí una bañera llena de algo que parece zumo de tomate y también sabe a eso pero que no es zumo de tomate exactamente. desde hace horas no puedo escuchar más a ninguno de los que hablan, una vez en la vida nos bañamos en leche. con cuidado intento determinar el epicentro del silencio. fase de pruebas, transformo mi empatía en una mordaza y después miro al espejo. Camina hacia la bañera. estoy desnudo, tú llevas puesta la piel. junto a la bañera, infundado y equivocándote en la esquina de la habitación, indicio del primer contacto? mm. Uno de nosotros ha hundido el dedo en la herida y solo el dedo duele. la piel se enrojece y enrojece la leche. El otro quiere consolarlo, siente de una manera desconocida. qué-sé-yo-quién o nosotros en suspense: bastante indiferente. ninguno logra abrir la boca. frustración que se transforma en energía cuando la bañera se llena de silencios tanto tiempo que tú sales corriendo. densidad, te lo pido, quiero seguir llamando, le has dado al salvaje, no olvides los regalos.

(2)

bravo, desaceleración, si dos canales un canal – en mitad de un verano, la respiración trabajadora está practicando. volverse pasivo. como persona tienes que imaginártelo. nada se acuerda de antes. primero se decide encontrarse como la cara B de un olor. si la curva, si la búsqueda de la resonancia empieza. cuándo os visteis por primera vez? cuándo fue la primera vez que lo hicisteis algo estético? las piernas en la mano, desaceleración, no verás más la bañera, pero sí el canal. ahora trabaja como un embudo. debajo un cubo rebosante de desinfección. camino del sótano. sientes el frescor, te giras. estás en pelotas en una galería y dos grupos de visitantes se pelean por el primer contacto. hay disparos, nadie sale herido. un tipo de limpieza de alguna manera sin precedentes. cuando se encienden los soles de emergencia. el mismo juego. no encuentran al último bañista. tú saltas.

(3)

según tú, biometría, representamos una mano, que se ajuste al tamaño de los dedos pasa por debajo de la cara. mano de usar y tirar, lo que está delante de nosotros no es una maquinilla de afeitar. El deseo es pues verdadero. lo verás: agitadla, nacionalizadla. el peligro siempre se presenta en forma de pequeños cuerpos blancos, a los corderos de la crítica. de los que no habla nadie. el viejo problema, que está delante de nosotros, es la intercambiabilidad entre aclaración y aclaración. me toca. nos movemos bajo un tipo de capó, yo soy el capó, tú tienes veinte años, yo también, y apenas puedes decidir si no entiendes la disposición de tu cuerpo, o si es que eres este cuerpo. en tus ojos. guardar en la memoria intermedia. vendrá el día en el que estemos agradecidos. nos comportemos de manera transparente. uno coge, uno coge, llamaremos, una mano y pasa por debajo de la cara. después el inventario. el apellido por favor. marquardt. altura? 1.81 m. peso? 62 kg. eso da, un segundo, un índice de masa corporal de 18.9.

 

1 Comment

Responder a Héctor Gustavo Alvarado Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *