traducción de José María Martínez
Gabby Bess (1992) es autora de la colección de poemas y cuentos «Alone With Other People» (CCM, 2013), de la que forman parte los poemas traducidos en esta selección. Es editora de la publicación de referencia Illuminati Girl Gang. Vive en Brooklyn, New York. Es escritora freelance writer para Paper Magazine, Dazed and Confused Magazine, The Daily Beast y TopicalCream.info
http://gabbybess.com/
20MG/DÍA
Pintadas en los azulejos, las ballenas están sobre nubes
y sus cuerpos son nubes también.
A veces presiono mi cabeza contra la pared de la ducha
y lloro en silencio sobre ellas.
Estoy sola aquí, con las ballenas.
Puedo pensar en cualquier cosa y todavía estar sola.
Escribí este poema y ahora estoy sola con
el poema, las ballenas, y pensamientos en abstracto
que ya he olvidado. Las palabras que escribo
no se parecen a lo que he imaginado
que te apetecería. Presionando,
soy una fuerza poderosa entre ballenas.
Me da que mis anti-depresivos funcionan.
OSOS EN MINIATURA
En tu cama
nos sentamos como osos en miniatura.
Puedes enterrarme en tu colchón, pues quiero
sentarme junto a tí hasta volvernoss peligrosos.
Hasta que nos volvamos globos de osos de cabalgata,
sueltos y flotando demasiado cerca
de las plantas bajas de los edificios.
«Quiero que subas allí»,
dijiste con los ojos cerrados, señalando
la lámpara que llamabas collar del techo
cuando no recordabas la palabra araña.
Verdad verdadera, que ahora mismo te mueras
o vivas mucho más.
PODEMOS JUGAR A ESE JUEGO DONDE FINGIMOS QUE ESTAMOS EN UN DOCUMENTAL SOBRE LA COMPLEJIDAD DE LAS RELACIONES HUMANAS
¿»Liquidación» es todavía una palabra tabú?
Porque así es como llamaré a mi primer hijo que nazca, ya sea una niña
o un montón de billetes de 100 dólares.
A un humano diminuto que expresa
emociones de carencia con el llanto
y sílabas sin sentido
se le llama bebé —
Prieto como un bebé
La polla pequeña como un bebé
Suave como un bebé
Inocente como un bebé
Llora como un bebé
Nuevo como un bebé
Fortuito como un bebé
Ojos cerrados como un bebé
Puedes llamarme bebé
que en tus manos es lo que me vuelvo
mientras nos sentamos de piernas cruzadas en tu cama,
el colchón desnudo sobre la alfombra,
viendo programas de televisión en mi Macbook
porque no puedes permitirte muebles todavía.
Riendo desde dentro con el reparto de la telecomedia de los jueves en la NBC,
nuestras rodillas expresan emociones de carencia al chocarse.
Sabemos que esos programas no durarán otra temporada
pero nos reímos ahora y el próximo año
podemos reirnos de otra cosa.
Con ambas manos
sostengo la naranja grande y pálida
que hemos robado en la tienda de Whole Foods
más temprano en ese día.
Tomas mi naranja grande
y en tus manos se convierte
en un diminuto grano de uva.
SI EN VEZ DE PREGUNTARME SI QUIERO INSTALAR ACTUALIZACIONES Y REINICIAR MI ORDENADOR ME PREGUNTARAN SI QUIERO MORIR INSTANTÁNEAMENTE PROBABLEMENTE CLICARÍA SÍ EN VEZ DE AHORA NO
Cuando estoy triste, me masturbo.
Es patético durante unos 10 minutos y bueno unos 30 segundos.
No por las sensaciones
sino porque mi mano está en mis bragas y yo finjo
que es tu mano (aunque seas diestro y yo use la izquierda)
y ya ves, aun confundiendo tu mano con la mía es algo
embarazoso,
incluso a oscuras
Luego está la culpa de quererte
pero solo llegar al orgasmo cuando veo esas personitas desnudas
en mi portátil
Luego está el volumen. El volumen horrible de ruidos guturales
forzados
y felicidad incluso con el volumen puesto lo más bajo posible
Pero necesito los ruidos para sentir que es real, o tal vez transparentemente
falso
Me parece que estoy desarrollando (si no la he desarrollado ya) una adicción malsana
al porno.
No, si en conjunto está bien, según recuerdo (lo acabo de hacer justo antes
de editar este poema)
Disfruto con todo el tema: la culpa de echarte de menos
más la buena sensación entre las piernas más la esfera de luz y los ruidos
chillones que proceden de mi portátil
Así es como practico el sexo ahora. Me siento muy avanzada. En el futuro,
las máquinas reemplazarán a los humanos que he amado y muchas otras cosas.
Me he preparado por adelantado para vivir sin tí -para cuando ya no puedas
volver por casualidad a mi cama.
En los dos años que hace que te has ido, me he convertido en un híbrido extremadamente avanzado de humano/MacBook/xvideos.com. Esto se comprobará que es una ventaja, en el futuro.
OJOS DE STEVE BUSCEMI
Tumbada, veo la tele.
En lo oscuro, la luz se mueve contra la pared
detrás de mí según cambian las escenas en la tele
y no sucede nada más
excepto la noche que vuelve al día. Yo soy testigo:
De la nada, el sentimiento de malgastar mi día
libre del trabajo. Pienso en ingerir cafeína
para hacer de mí más una persona
que esté motivada e interesada por la vida.
Las 5 am de un viernes es una hora que no existe para mí
cuando puedo dormir y mi padre arrastra
el cubo de basura hasta la acera.
Esta noche/Esta mañana tengo un marcado sentido
de las 5 am y la tristeza en mi estómago mientras estoy tumbada
pero no puedo llorar estando así
debido a la gravedad, tal vez. ¿A quién necesito enviar
un email para mejorar mi vida?
Cuando Kanye dice: “No hay matrícula para el que
no tiene ambición/y no hay préstamos
para aposentar tu culo en casa”, me está mirando
directamente a los ojos.
Afuera hay un ave extraña
que parece gritar
a la nada, interpretando la tristeza
que proyecto en ella. Suena
como un colapso nervioso,
conozco eso. Lo siento
en el vibrato, y las ramas
del árbol, con un significado temporal,
atrapadas por ligeros pies de ave,
sienten un inmenso sentido del deber
de consolar. Sintiendo un inmenso
sentido del deber, quiero responderle
pero el ave no entendería
que no está sola. No hay nada
que yo pueda hacer en este momento
para cumplir mi sentido del deber con todo
lo que sufre. Recuerda,
que yo haría daño a alguien
si supiera a quién herir. ¿Soy
la suprema bondad?
En la tele,
Steve Buscemi se ve triste del modo en que las arrugas de sus ojos caen,
aunque sonríe y ríe
con su pelo brillante hacia atrás.
Sirve las mesas cruzando la pantalla,
haciendo que las luces se muevan en la pared detrás de mí.
Yo estoy tumbada y lo miro
Me siento no llorar
Escucho al ave gritar
y luego adquirir un tono de disculpa:
más suave, más lento, desesperado,
y luego en silencio para mis oídos.
Pero el ave puede gritar a decibelios discordantes,
la escuche o no, y yo solo puedo permanecer
tumbada; Steve Buscemi puede servir las mesas siempre
cruzando la pantalla de la tele de ese modo,
incluso en la muerte,
y yo puedo mirarlo.