Diario de los líquidos amnióticos II

Alexandra Levasseur.

 

 Alexandra Levasseur.

Alexandra Levasseur.

 

8 de mayo 2015

 

Cuento los días. Tacho las semanas en el calendario. No me fío. Dicen que el peligro sólo ronda las nueve primeras semanas, pero Quién Sabe Qué. Quién Garantiza Qué. Quién Sabe Cuándo.

Aborto espontáneo es algo de lo que no nos hablaron en clase. Tampoco nos contaron lo difícil que era quedarse embarazada- apenas mencionaron los orgasmos. Aborto espontáneo es una palabra apenas usada. Yo no la conocía hasta el año pasado. Hasta que no me quedé embarazada la primavera del año pasado, hasta que unos meses más tarde no derramé su sangre -la nuestra- nadie me habló de este concepto.

Lloré, lloré mucho. Hallé consuelo en «Tres mujeres» (traducción de María Ramos, poemas de Sylvia Plath) y me repetí sus versos como un mantra. Una estadística. Una mujer de cada cinco sufre un aborto espontáneo. Una mujer de cada cinco vuelve a sangrar después de haber engendrado un corazón en sus adentros. Un corazón de cada cinco deja de latir, se encoge, se vuelve mudo. Un corazón de cada cinco es escrutado en la consulta del médico, piernas en el aire, un especialista concentrado que busca -sin resultado; cómo son de interminables esos segundos- el latido.

Pero sólo hay silencio.

Después de eso, todo son prisas. Papeles, papeles, papeles. Indicaciones. Pastillas. Operación inminente-no, no puede esperar. Sangre. Papeles. Un mero trámite. Una mujer de cada cinco saldrá de esta consulta con lágrimas en el centro de la carne; papeles en la mano, instrucciones, una operación pendiente para retirar el corazón que no palpita. La muerte. Papeles.

Una mujer de cada cinco sufrirá un aborto espontáneo durante los tres primeros meses de su primer embarazo. Una de cada cinco mujeres. Fausse couche, miscarriage, avortament involuntari, Fehlgeburt. No bastan todos los idiomas del mundo.

El año pasado escribí este poema.

Ella me dijo que no tuviera miedo. Yo quisiera decirle que no lo tenga ella tampoco. Que todos los cementerios se convierten en arco iris.

A Luna Miguel. 

 

una mujer de cada cinco es violencia sobrellevada,

una de cada cinco mujeres es cegada por el sol o el aire,

una de cada cinco mujeres es arco iris,

una de cada cinco mujeres cuenta los días hasta volverse ciega,

una de cada cinco mujeres es termómetro en la cama,

una de cada cinco mujeres es porno,

una mujer de cada cinco no se corre,

una mujer de cada cinco sale llorando del ginecólogo,

una mujer de cada cinco llora frente a la mesa de la secretaria mientras paga,

una mujer de cada cinco vuelve a casa en bicicleta entumecida,

una mujer de cada cinco toma ácido fólico a escondidas,

una mujer de cada cinco se mira en los espejos,

una mujer de cada cinco tiene miedo de las ecografías,

una mujer de cada cinco tacha días en los calendarios,

una mujer de cada cinco hace el amor y apenas respira,

una mujer de cada cinco es el pan de cada día,

una mujer de cada cinco no es nada,

una mujer de cada cinco eso es normal,

una mujer de cada cinco es sólo una estadística.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *