El hecho de haber titulado este diario “A lomos de una cierva” viene por un verso de un poema de mi amiga Sara Torres. Recuerdo que cuando leí La otra genealogía hubo un fragmento que se me quedó grabado: ellas duermen de a dos- y que mientras una reposa la profundidad del sueño – la otra vela su cuerpo- que no vive cierva aquí sin loba que la guarde- que ambas llegan a existir en estos campos- como antílope y como fiera. Creo que en estas palabras se pueden dejar entrever varias de las ideas entorno a las cuales he querido reflexionar a lo largo de estos días: la comunidad, la lucha, la alianza, el amor, la sexualidad, la libertad, la naturaleza y la utopía.
Nombrar de manera correcta resulta muchas veces tarea imposible cuando queremos dar la espalda a todo lo creado sin nosotras, pero cada vez somos más las que nos empeñamos diariamente y en diferentes campos por sustituir cada creación patriarcal por otra realizada desde el feminismo y la igualdad. No queremos reformar nada, sino destruirlo y desde los cimientos levantar una cultura, valores y sociedad realmente igualitaria, libre y justa. Este cambio, de verdad que lo creo, lo llevarán a cabo las mujeres, sino será en vano, sino no será el definitivo.
No hay fuerzas superiores que vayan a ayudarnos, no hay instituciones que vayan a prestarnos atención, ni tampoco capital que vaya a sernos prestado para contar con los recursos necesarios que vayamos a emplear para ello. Debemos partir de la autosuficiencia y la colaboración, siendo conscientes de que sólo si somos totalmente independientes triunfaremos.
Quería dar las gracias a Carmen por haberme invitado a participar en este proyecto que es un paso más en la edificación de esa nueva cultura propia e identitaria, libre y bella. Para mí ha sido todo un reto, aunque confieso que esto no va a cambiar mi rechazo hacia la idea de escribir un diario propio. Aunque quien sabe… Igual si empiezo a hacerlo, con el paso del tiempo, quizás salga de ahí algo interesante. Entonces tendré que reconocerle el mérito a esta tribu que lleva por nombre el de una gran figura como fue la Friducha, a la que siempre llevaré tatuada en mi brazo izquierdo con amor.
Un saludo desde Madrid con zeta,
Lara.