Las maternidades salvajes de María Llopis

 

MariaLlopis

 

María Llopis (Valencia, 1975), activista postporno, feminista y madre de Roc, publica Maternidades subversivas (Ed. Txalaparta), un libro que recoge entrevistas y testimonios con madres, padres, MaPas, parteras, padres trans  y lactivistas que están dándole la vuelta al concepto tradicional de maternidad que impera en nuestra sociedad. ¿Qué es la maternidad subversiva?, se preguntarán los lectores y lectoras de La tribu de Frida, según la propia Llopis es «aquella que cuestiona el embarazo, el parto y la crianza en nuestra sociedad. También el aborto, voluntario o espontáneo (pérdida involuntaria del embarazo)». También es aquella que entiende por maternidad un estadio sexual del cuerpo. María Llopis nos trae un libro de entrevistas donde cada una ofrece un punto de vista diferente sobre la maternidad salvaje, gozosa y no normativa. Cada uno de los testimonios que se incluyen subvierte la concepción de la maternidad impuesta desde el sistema patriarcal. Cada una es salvaje a su manera.

Desde el prólogo, Llopis hace las siguientes afirmaciones que nos ayudarán a entender mejor lo que implican las «maternidades subversivas»:

  1. «Yo creo en los cuerpos. Me la suda la cultura, la intelectualidad, la ciencia y el conocimiento. Yo creo en lo salvaje, en la fuerza de nuestros instintos. Mi cuerpo busca el placer».
  2. «Yo siento que la maternidad es un estadio sexual de los cuerpos. Lo he sentido así en mi propio cuerpo incluso antes de ser madre biológica. No me parece casualidad que lxs críxs se gesten en los úteros. Los mismos úteros que se mueven cuando nos excitamos y tenemos un orgasmo».
  3. «El embarazo es un período donde la vulva se hincha y te corres en tres segundos con un solo roce. Somos seres salvajes, sexuales y brutales. Desde que nacemos. Y esa animalidad es sagrada. Nuestra sexualidad salvaje es divina. Y la maternidad es una forma de vivir nuestra sexualidad salvaje para así conectarnos con lo sagrado, con lo divino».
  4. «Estamos bien jodidos, en esta sociedad desde la que escribo. Tenemos tantas reglas y normas sobre lo que deben sentir nuestros cuerpos que ya no sentimos, y menos gozamos, ni de la maternidad, ni de la vida ni de nada».

 

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Aquí os dejamos unos fragmentos de algunas entrevistas y conversaciones que la autora mantiene a lo largo del libro. Un título diferente, provocador y necesario para conocer y entender la importancia de la tribu:

Sarri Wilde y el parto extático u orgásmico:

Cuenta Llopis que para Wilde la maternidad supuso la apertura a una sexualidad libre y salvaje hasta entonces desconocida para ella. La autora le pregunta si tuvo un parto gozoso y ella le responde que: «como me dejaron mucho rato sola con mi pareja, a mí me dio por bailar. No sabía por qué, no quería más que abrazarlo y bailar con él, no voy a decir que muy sexual, pero sí con muchas ganas. Le decía: «Bésame, bésame, abrázame». Yo no había leído nada sobre el tema de sexualidad y parto, todo esto lo leí después. Hasta ese punto de mi vida, mi sexualidad era muy corrientita. A mí la sexualidad se me despertó ese día, en el parto. (…) Yo estaba que no quería más que abrazos, que me tocase. Me lo llevé al baño y le dije: «Si pudiese te haría el amor ahora». Nos reímos mucho con eso. Fue muy divertido».

 

 

 

 

 


 

Ana Álvarez-Errecalde y la maternidad (auto)retratada:

Ana Álvarez-Errecalde, el nacimiento de su hija.

Ana Álvarez-Errecalde, El nacimiento de mi hija.

 

 

«Soy consciente de que mis fotografías son solo una experiencia más. No son testimonio de una realidad absoluta. Entiendo que hay partos difíciles y partos que necesitan asistencia. Lo que me interesa que se cuestione es si estas dificultades han pasado a ser la excepción a la regla. También me interesa que se cuestione el papel que un imaginario limitado y manipulado ejerce sobre generaciones de mujeres que crecen desvinculadas de sus cuerpos, desvinculadas de las experiencias maternales de otras mujeres y totalmente moldeadas por historias que infunden miedo y facilitan la subordinación a la institución y la sumisión a protocolos de control que debilitan o anulan el podría de la experiencia».


Alicia Murillo y la maternidad en la sociedad capitalista:

«Lo que yo propongo es lo siguiente: por un lado, la unión y la sororidad entre nosotras. Porque ellos están muy unidos, están muy bien organizados con instituciones muy fuertes y con una tradición muy grande. Si bien nosotras tenemos una tradición muy grande detrás, no estamos tan unidas. Lo primero es estar de acuerdo en que tenemos que ayudarnos unas a otras. Lo segundo, y el objetivo principal, es que las mujeres estemos cotizando y cobrando por este trabajo. Y las dos cosas son importantes: cotizar y cobrar. Es fundamental que dejemos de tener la sensación de que cotizar es estar pagando por trabajar, porque eso no es verdad.


Del Lagrace Volcano, artista visual.

Del Lagrace Volcano, artista visual.

Del Lagrace Volcano y la crianza queer:

«Hace unas semanas, cuando fui a recoger a Mika a la guardería, algunos de lxs niñxs le dijeron: «Mika, aquí viene tu papá». Pude ver que Mika estaba un poco confundido porque para él soy MaPa, no papá.

Una de las criaturas que me llamaron «papá de Mika» es un vecino. Así que respondí que, en realidad, yo soy el MaPa de Mika, alguien que es una mamá y un papá. No sé lo que entendió esta criatura pero no me sorprende, ya que la información era complicada.

Cuando le hablé sobre este tema a una de las personas empleadas, fue muy receptiva y me dijo que, a veces, cuando leen los cuentos, cambian los nombres de mamá o papá por el de MaPa. Creo que esto es un gran primer paso, pero mi experiencia me ha enseñado que es probablemente una buena idea darle más información a lxs niñxs (y a sus padres y madres) para que entiendan algo que según el conocimiento general, no existe.

A la mayoría de las personas nos criaron para creer que hay dos sexos y solo dos sexos, macho y hembra. Sin embargo, soy una de las (al menos) una de cada cada dos mil personas que tienen cuerpos que no son enteramente masculino o femenino. Un viejo término para nosotrxs es hermafrodita, que cuenta con todo tipo de connotaciones místicas y algo negativas. Hoy en día el término que preferimos es intersexual».

Carta escrita por Del a la guardería de Mika


Erik Huma y la paternidad trans*:

Erik Huma gestó a su hija en su útero. Empezó a hormonarse a los 19 años y fue padre a los 27. Su hija se llama Zoeh y tiene ya cinco años. Acerca de su embarazo cuenta que «fue algo muy emocionante, a nivel de cuerpo fue muy bien. Aunque al final fue un poco duro porque estaba muy cansado, las últimas ecografías y exámenes son agotadores… Lo que más me marcó fue la experiencia social. Le pasa a todo el mundo. Yo estaba muy acostumbrado a ser como soy, pero de repente todo el mundo parecía que tenía derecho a opinar sobre mí. Desde qué tipo de complemento de hierro tienes que tomar a otras cuestiones. Yo he ejercido un derecho de autodeterminación sobre mi cuerpo que me ha llevado a ser quien soy hoy. Soy consciente de mi cuerpo y no iba a hacer nada que pusiera en peligro a mi bebé. No entendía cómo la gente se permitía hablarme en un tono tan paternalista y a tomar partido sobre mi cuerpo de esa forma».


Poussy Draamay la sexualidad en la infancia:

Poussy Draama es una artista francesa que se dedica a explicar la sexualidad a lxs niñxs en su show «Baby, love your body!» realizado junto a la activista feminista Fannie Sosa, también entrevistada en el libro: «Si actualmente se echa un vistazo general a la educación sexual infantil, aparte de algunas excepciones, todo lo que hay es acerca de la procreación. Así que básicamente lo que se enseña a las criaturas (fuera de su núcleo familiar) es, primero, a procrear y, segundo, cómo evitar la procreación mientras tenemos sexo. Pero casi no tienen espacio para hablar sobre por qué tenemos sexo, qué es (fuera de la procreación) y cuán variado puede ser. No te sorprendas si luego odian sus cuerpos. Estamos en el 2014 y aún decimos a las criaturas que sus cuerpos son máquinas misteriosas que apenas pueden controlar. Si hacemos lo que hacemos, es porque queremos un mundo mejor para las generaciones futuras».


Erika Irustra, pedagoga menstrual y María Llopis.

Erika Irustra, pedagoga menstrual y María Llopis.

 

El libro es un rico catálogo de distintas visiones de la maternidad que sorprenderán a lectores y lectoras por su originalidad y sentido. María Llopis, a modo de conclusión, se despide así:

«Yo he juntado a todas estas personas en este libro, porque me parece inspiradora su forma de abordar la maternidad, porque me parece que desafían al sistema establecido desde el goce y la alegría, porque me parece que hacen política radical desde la práctica y la vivencia personal. (…) todas las maternidades son subversivas, todas las del mundo, porque ya me contarás cuál es la maternidad que se ajusta a la definición hegemónica… Cada vivencia de la maternidad desafía a su manera el orden establecido, dinamita el mundo y lo hace nacer de nuevo».

Este es un libro que merece la pena leer y releer porque demuestra que no estamos solxs, que son muchas personas las que a diario pelean por otras maternidades posibles.

*Recuperamos un texto de María Llopis que publicamos el año pasado en La tribu «Guía para una sociedad matriarcal y ecofeminista».

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