I
Tengo a todas las aves volando en círculos
sobre mi cabeza pero tú aún
no has girado hacia el cielo pero tú aún
no has recogido las semillas de mi vientre y has visto
que sigo aquí a tu lado como aquel
ciervo que huele la muerte en su madre pero
todavía mama de la leche caliente pero todavía
bala sobre el musgo que poco a poco
lo viste de niebla y yo entorno mis ojos hacia las aves
y deseo no tener manos ni dedos para así
poder acariciarte el alma.
II
Madre, permite mi vuelta al vientre,
ver tus ojos de cristal donde no quede
sol ni ahora.
Siento un gran escozor en mi vida
como recuerdo del amor huérfano
hacia el cuerpo y su sangre.
Madre, madre, gira tu cielo hacia mí,
haz de mi muerte una explosión de flores
y borra mi existencia,
mi fuego y mi cielo,
mi yo acuático
que te desea justo antes del sueño.
Dime si esto que acuno entre mis brazos
es mi alma
o simplemente la inverosímil máscara
de la soledad.
III
Sentí esto mucho antes
lo recuerdo, el desgarro justo
en el centro de mi pecho
las manos vacías tendidas a lo largo
de la habitación, un hueco entre las paredes
y mi cuerpo
Está ahí bajo mis pies el sabor la profunda
zarpa que ahonda en mi cuerpo
sube hacia las vértebras se queda en silencio
toda la noche
acunándome como nunca antes alguien lo hizo
pero ya no está ya no está ya no está
lo marqué con mi sangre las marcas de sudor
el miedo de la infancia mis suspiros adolescentes
dónde está dónde
ya no cabe en este planeta mi llanto.
IV
Toda esta realidad será algún día destruida
por la misma carne que la dio a luz
nosotros moriremos entre una lluvia de lágrimas
lanzadas desde las torres que un día elevamos
para acercarnos a Dios
pregúntame cómo lo hicimos
cómo colocamos nuestros miedos por encima de la Poesía
cómo nos ocultamos frente al espejo
cómo esquivamos a los hombres caídos
nosotros no somos más que agua sucia
cientos de cubos llenos de recuerdos tangibles
podemos ser arrojados a los contenedores
ser arrojados al olvido y aún así actualizar nuestro muro de Facebook
miradme y decidme si es esto lo que esperabais al pronunciar futuro
toda esta realidad nos está dibujando cánceres
pero no nos importa
mañana devoraremos sin piedad un cordero y lo llamaremos África
pero no nos preguntaremos por su hambre
seremos aniquilados, creedme cuando os digo
que ninguno de nosotros conservará sus ojos para ver a sus hijos
ya les estamos arrancando la piel antes de nacer.
Laura Márquez Bono (Alcalá de Guadaíra, Sevilla). Del 95. Estudio un Doble grado en Ciencias Políticas y de la Administración y Sociología (Universidad Pablo de Olavide). Mis poemas han sido publicados en fanzines como Mala Digestión, en revistas como LeTour 1987 y he participado en eventos poéticos como Cosmoanónimos (en las ediciones de 2013 y 2014), estando mis poemas recogidos en dos antologías de dicho evento. Llevo varios blogs: http://solounascuantaspalabras.blogspot.com.es/ y http://conversandoanteelespejo.tumblr.com/ Organizaré próximamente, junto a Pablo Alonso, un proyecto de poesía generacional.