Cuatro poemas de Oriette D’Angelo

 

 

 

 

Oriette D’Angelo (Caracas, 1990). Editora y fundadora de la plataforma literaria Digo.palabra.txt (www.digopalabratxt.com) y del proyecto de investigación y difusión #PoetasVenezolanas (https://poetasvenezolanas.com). Autora del poemario Cardiopatías(Monte Ávila Editores, 2016; Premio para Obras de Autores Inéditos, 2014). Seleccionó y prologó la antología de poesía venezolana Amanecimos sobre la palabra (Team Poetero Ediciones, 2017). En 2015 obtuvo el segundo lugar en el I Concurso de Crónicas de la Fundación Seguros Caracas y en 2016 el tercer lugar en el Concurso Iberoamericano de Poesía «Letras de Libertad» de Un Mundo Sin Mordaza. Sus poemas aparecen en diversas antologías publicadas en Venezuela, Argentina, México y Ecuador. Administra el blog personal http://www.oriettedangelo.com. Actualmente estudia una maestría en Comunicaciones Digitales en DePaul University (Chicago). Su más reciente poemario, A través del ruido / Through the Noise será publicado en una edición bilingüe por Scrambler Books a finales del año 2018.

 

***

 

NOS SEPARA UN TEMBLOR

 

Escucha

el movimiento de las olas

a la mujer que se sienta a tu lado

            y esconde sus oídos

            para no mirar a nadie

escucha

cómo se afincan los huesos

en el cemento fracturado

cómo crujen

y se estira la boca

succionada por lo táctil

                                                           escucha

se desliza el silencio

y pasa por la rendija

rendija que miran los hombres

mientras apuntan su hocico hacia los santos

                       

Nos separa un temblor

una onda que pasa por debajo de la silla

y suma 1,3 en la escala de Richter

breve sismo

que hoy suena a una canción de The Cure

una canción que nos gustaba

y que nos hacía imaginar las fotos

que nunca tomaríamos

                                                                                   escucha

a las sabias mujeres de tu calle

a los hombres que predicen

las noticias del mañana

a los telediarios en su afán

por dominar el mundo

escucha la difracción que ocurre al rodear tu cuerpo

distante

                                                                                                          escucha

este pálpito de barco

                      hundido

el leve movimiento que hace la mirada cuando está

por desaparecer

a los hombres desesperados por descubrir

la fuente primigenia de sus ecos

                                                                                                                                  escucha

escucha a los que ya no existen

que ellos saben

más que nadie

cómo mueren las estrellas.

 

*

 

 

 

 

PECHO RASGADO DE MUNICIÓN

 

Te busco en el primer crujido

en la primera gota de sangre

que salta de tus labios

 

Los malos ―se escucha

sigo las huellas del concreto

casi seco         para buscarte

Los malos―pronuncio

limpio tu frente llena de sudor

y me consigo

 

Los Malos

así se llama un país

que tiene por isla tu nombre

pecho rasgado            de munición

252.073 gritos atrapados en la rendija de la tierra

ondas

amigosque no supieron rezar            

 

Por identidad tienes

pequeño músculo cansado

la voz que se perdió en el ruido

la voz multiplicada

que hace eco en la garganta

 

Si te escribo es para que lo sepas

eres más

que el metal frío que te aguanta

más

que el precipicio asomado

de las manos que te rompen

 

Te pronuncio para que lo sepas

niño muerto de país asomado en la venganza

niño muerto de país

 

Si aquí te nombro

es porque estoy

esperando que te salves.

 

*

 

INANICIÓN

 

Uno tiene que enderezarse la decencia

dejar de rogar por ladridos ajenos

entender que hay amigos que siguen

                                      otros que no

Revisar fotos viejas:

                                   fórmula segura para sufrir

llorar de hambre

morir de inanición

por tanto cariño fracturado

 

reventarse los dientes

con mariposas hechas de barro

 

portarse bien es no insistir

                  en lo que duele.

 

*

 

 

 

 

LA MEMORIA DE LOS PECES

 

A mi madre, Desiree

 

Escucharé nuestras canciones cuando mueras

me haré pequeña y sonará Eddy Grant

                                                       Genesis

                                                    Marillion

 

Aplaudiré sola por el concierto

al que no fuimos juntas

vestiré las medias que usaste en los 90s

me fumaré un cigarro por ti

y mi duelo será un perro dormido en las patas de la cama

 

Nuestras canciones se harán grandes

y cantaremos juntas por todo el tiempo

que vivimos separadas

 

Olvidaré el pelo roto

uniforme de colegio

desayuno

regaño

la frente golpeando la mesa de vidrio

 

Recordaré los 180 kilómetros por hora

que te hacían ver hermosa

            y no sentiré miedo

me enterraré en tu espalda

para dormir la siesta

y me asustarás con el vasito de agua desbordado

en la mesa de noche

Creeré en ti

así como tú creías en todos los que te buscaban

 

Bailaré con Bob Marley en la estación de radio

y recogeré arena en la orilla de la playa

para escucharte en la ceniza

para escuchar el eco de las olas que serán tú

hablándome

desde la espuma.

 

 

 

 

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