Tantas mudas de Mireia Calafell, traducción de Flavia Company (Stendhal Books, 2017), Premio Lletra d´Or 2015 al mejor libro publicado en lengua catalana para el original «Tantas mudes»
Literatura
No te he besado y se ha ido con prisa,
y ha llegado a casa, y ha encendido el ordenador,
y ha escrito no te he besado, no te he besado la boca
y ahora qué hago yo de este quererte en los labios.
Hace literatura. Solo literatura.
*
Todavía
Todo sobra en este verso
si no te regresa a casa.
Tan cierto, ya lo ves: todavía
escribir es esperarte.
*
Gravedad
No será fresca la hierba que nos acoja
cuando se aproxime lento el último final
y el peso aplastante del universo estalle
sobre el vientre, un agujero negro.
Se te cerrarán los ojos segundos antes
de la fisura que compromete la ley,
y caerás y caerás y no habrá manera:
te irás y no habremos dicho el verbo
que nos era imprescindible conjugar.
*
Acacia, piorno, cilantro
Si todavía fuera posible pedir a los padres un deseo
como año tras año en la intimidad de soplar velas,
diría por favor llevadme otra vez a aquella tarde,
a aquel preciso instante en que no pregunté
el nombre exacto del árbol, cómo decir flor malva
o el perfume de una planta. Llevadme otra vez
al escenario donde se alejaron acacia, piorno y cilantro.
Somos las palabras que tenemos y brotan las ausencias
que hacen a menudo de todo paisaje un lugar común.
*
Cuatro segundos
Se pierde la confianza igual que se ganan los años,
de manera implacable y casi imperceptible,
un vacío que va cuajando en el fondo del fondo de la mirada
y que se percibe de vez en cuando así, temporalmente:
un, dos, tres, cuatro. Cuatro segundos te hacen falta ahora
para meter la cucharita en el café que has pedido
—que sea corto, que sea fuerte y sin azúcar—,
cuatro segundos, cuatro para abandonar la inspección
y creer que sí, creer a ciegas: estará limpia.
*
Muda
Lentamente —tampoco hay alternativa—, se quita la ropa.
Cuánta dificultad en los botones de la camisa para unos dedos
temblorosos como los suyos. Y los pantalones, los pantalones
son una prueba de equilibrios, de paciencia y dignidad,
como decir no puedo en este orden. Como decir, como el orden.
Cuando está toda desnuda vuelve a vestirse, reanuda el ritual.
Y así hasta que se acaba el día y a ella, los días, se le acaban.
Jamás aceptará que solo las serpientes, al hacer la muda,
puedan desprenderse de escamas, y, a la vez, de heridas.
Traducción de Flavia Company.
Mireia Calafell (Barcelona, 1980) ha publicado Poètiques del cos (Galerada, 2006), Costures (Viena Edicions, 2010) y Tantes mudes (Perifèric Edicions, 2014), obras por las que ha recibido los premios de poesía Amadeu Oller (2006), VIII Memorial Anna Dodas (2008), Josep M. López Picó (2009) y Benvingut Oliver (2013).
En 2015 recibió el Premio Lletra d’Or al mejor libro publicado en lengua catalana a lo largo del año anterior por Tantes mudes. Algunos de sus poemas forman parte de antologías publicadas en Argentina, Brasil, Holanda, Reino Unido y España.
http://mireiacalafell.com