Diario de los líquidos amnióticos X

Diane Arbus, Self Portrait Pregnant. 1945.
Diane Arbus, Self Portrait Pregnant. 1945.

Diane Arbus, Self Portrait Pregnant. 1945.

 

Waiting in a sea of roses
Joanne Kyger
Sweetheart
when you break thru
you’ll find
a poet here
not quite what one would choose.
Diane di Prima
Cuento el ascenso y el descenso de todas las lunas llenas como otros cuentan ovejas antes de irse a dormir.
*
Les debo a todas esas mujeres el haber sobrevivido a los nueve meses más claroscuros de mi vida. Es decir, yo lo (y quien dice lo, dice te) quería, yo lo (y quien dice lo, dice te) buscaba, yo contaba los días y te invocaba ahí donde mi sangre dibujaba una bisectriz. Yo invocaba el milagro de los panes en el vientre, el milagro de los peces en mi pecho. Lo prometo: entonces yo ya murmuraba tu nombre en sueños. Pero a veces los milagros no bastan para iluminar los rincones oscuros. A veces los milagros no consiguen erradicar el miedo. Por eso les debo esto (y al decir esto me acaricio el vientre) a todas esas mujeres que me acompañaron en las horas más frías de la madrugada.
*
Moyra Davey, Agustina Guerrero, Belén García Abia, Gabriela Wiener, Sharon Olds, Sylvia Plath, Annie Ernaux, Carme Riera, Blanca Riestra, María Ramos, Luna Miguel, Diane di Prima, Joanne Kyger, Anne Waldman, Adrienne Rich, Margaret Atwood, Jenn Díaz, Alicia Ostriker, Anne Sexton, Doris Lessing. A ellas, esto.

*
En algún momento en estos (casi)nueve meses habrás sonreído. Habrás sonreído y yo me lo habré perdido. Pero habré sentido aletear un pájaro en el pecho.
*

Nos separa una dulce barrera: es tu vida, que palpita. Yo, de este lado, abro bien los ojos, persigo el movimiento de tus brazos, cuento los segundos entre cada ataque de hipo. ¿Qué sueñas al otro lado de la barrera? Pronto empezarás a buscar la salida. Llamarás a la puerta suavemente, te lanzarás de cabeza para salir del mar, para escaparle. Las olas se harán cada vez más grandes. Yo ya las siento petrificándome el vientre. Las olas se harán cada vez más fuertes, más insistentes, y no habrá marcha atrás: la muralla se habrá derruido y entre las ruinas nos reconoceremos, por vez primera, tú y yo.

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