The performative, understood as illocutionary, indicates reality, even transforms it, as a matter of course; it seeks to modify a situation, to have certain effects[…]We might also say that, just as the performative presupposes a referential field to act upon and transform, so it also seeks to transform that field in accord with wishes and desires that are carried in language, that precede and exceed the strategic intentions of the speaker.
(Butler 1983:122)
El tiempo de escritura de Conjuros y Cantos estuvo acompañado por un juego más tierno y caprichoso con el lenguaje, y también por un volver a los libros de conjuros que ya me habían atrapado muchos años antes. Volver a los hechizos desde el presente de mis lecturas me hizo plantearme dos preguntas principales: ¿no era el conjuro el mejor ejemplo para lo que el filósofo del lenguaje J.L. Austin llamaba enunciados performativos o «hacer cosas con palabras»? y, considerando la gramática interna de los conjuros: ¿no funcionaban algunos poemas de forma muy similar al hechizo, con el efecto final de transformar el estado de las cosas a través del lenguaje?
Austin no consideraba los poemas como enunciados potencialmente performativos, a él le interesaban más los actos de habla que estaban mediados y legitimizados por instituciones de poder, como es el caso de su famoso ejemplo en el ritual matrimonial cuando el director de ceremonia pronuncia «yo os declaro marido y mujer». A mí, por otra parte, me interesan más aquellas situaciones de uso del lenguaje que no están directamente mediadas por las instituciones: En el poema la fuerza performativa opera principalmente a través de la lectora, y también podríamos decir que el éxito del hechizo no depende principalmente de la bruja-escritora (si hay una como intermediaria), sino de su capacidad para hacer que la participante-lectora incorpore y crea lo que está pronunciando. Un enunciado performativo es posible siempre que hay acuerdo; y hay acuerdo cuando las participantes del ritual mágico o de la lectura comparten un universo de significado.
Conjuros y Cantos no habla de una realidad que «es»; por el contrario, es un libro pensado para «hacer» la realidad en cada contacto con sus textos. Mi proyecto personal sobre este «hacer la realidad» implica, por supuesto, una resistencia a la «realidad dada» desde las revoluciones en las prácticas de significación que inauguran los feminismos, los estudios queer y las filosofías de los devenires. Si como decía Ricoeur el lenguaje como sistema es virtual y existe fuera del tiempo, podemos añadir que el poema-hechizo existe en un presente total del cuerpo. Ocurre en la voz que da grano y materialidad de vida a las palabras; flota a su vez en un tiempo incierto y simbólico, la liminalidad del ritual. Cada texto de Conjuros y Cantos está escrito para «ser completado» en el acto performativo de la lectura. Sea esta privada o compartida, a viva voz o en resonancia interna, cada poema deja conscientemente espacios vacantes, vías de enganche para el deseo de la lectora, que es la última responsable de activar el poder transformador en las palabras que pronuncia.
Más información sobre el libro en la web de Kriller71.
Selección de poemas
YO ABRO TU PECHO CON MIS DIEZ DEDOS
Yo retiro la presión de las costillas
Hasta que tus pulmones se hinchan con gozo
Aumentan en tres su volumen
El aire que incorporas te hace levitar
Sobre las sábanas
Con la obstinación del corcho
Abandonas el fondo
Te impulsas hacia la superficie
Yo insuflo más aire desde tu ombligo
No cesa esa sed
Algunas burbujas de oxígeno se forman
Desatan tu risa
Ríes voces
Rastreo la genealogía de tus cantos
Yo te pregunto
Tú contestas:
Sobre las voces nada sé que pueda explicarse
Tómalo así por cierto
Tú me recoges y me llamas junto a ti
Diriges mi barbilla e introduces tu lengua
En esta boca de labios entreabiertos
Tú hablas dentro
Tú gimoteas y cantas dentro
Tú contestas:
Sobre las voces nada sé que pueda explicarse
Tómalo así por cierto
TÚ NO FUE SUFICIENTE Tú no era suficiente defensiva celosa digiriendo las palabras no dices no me señalas sueltas el referente arrojado luego de apretar la cuerda Tú no fue suficiente Tú no era suficiente mi Reina oh mi Arrebatadora mi pez de lomo plateado concha marina blindada como cofre como puerta que cela su perla su minúsculo premio de lágrima Tú no fue suficiente Tú no era suficiente probar con distintas palabras estertor caléndula mole melancolía Cuchillo ritual que se deja dentro mientras sin mayor escándalo toda la sangre ungüentaria de la oh tu Reina oh tu Arrebatadora tu pez de lomo plateado no da apenas más de sí boquea sin mayor escándalo pronuncia: Nosotras las nabíes y yo ahora creciendo en ti como una muerta un travesaño una mar viva yo justo pigmento en ti y ya carezco de voz para preguntarte señora ¿por qué tomaste mi sangre si ya yo no era suficiente? Ya yo no reina ya yo no arrebatadora pez de lomo plateado concha marina que cela su perla su minúsculo premio su muestra de mar viva en el vientre en el vientre en la boca
Llega llega llega
Manda la burra blanca a mi amor desconfiado
Bórrame de sus malos sueños
despiértale al amanecer violetas
vasos de naranjada
Pasa pasa pasa
un puñado de adormidera
por sus tinieblas
aceite de hierba sabia
cuando dolor de huesos
mañanitas de santa juana
Llega llega llega
llévale la burra blanca
y triste de mi amor
como si siempre
como si nunca