Retrato que te pide
Léase escuchando Since I’ve Been Loving You, de Led Zeppelin
Entre el espasmo y la tranquilidad existen noches de un oscuro sol que guardan en su pelo
una morena una serpiente una mujer de cuerpo diminuto y de infinita convicción
de azúcar y de sal
de azúcar y de sal
su piel, bien se conoce, tiene algo
de corteza y perfume, algo
de tierra y de ámbar
Su cuello sabe a abismo
a vértigo
a caerse
sabe
a no poder hacerle todas las maneras del amor
a no poder decirle todas las palabras que la humillarían hasta la ternura
o el orgasmo
No he querido penetrarte porque sé que amas dan ganas de confiarle
pero sabes
que jamás sucederá desde que la has amado te entregaste
a su terrible voluntad de azúcar su terrible
convicción de azúcar y de sal de azúcar y de sal de azúcar
asustada en las cortinas que te cubren de un oscuro sol
agazapado entre tranquilidad y espasmo
una morena una mujer morena
una serpiente diminuta
que no duda al desnudarse
y cuyo cuerpo
de corteza y perfume
de corteza y perfume
de corteza y de perfume dolorido
le da miedo
a las paredes.
Una mujer y un hombre que se besan sin que nadie (ni siquiera ellos) sepa de su amor, viven en el mismo edificio. Ella arriba, él abajo. A veces, a las dos de la mañana, ella baja un piso y entra sin tocar. A veces sube él.
Una mujer y un hombre que se aman sin que nadie sepa de sus besos viven, a veces, en el mismo edificio. También a veces, a las dos de la mañana, sueñan el mismo sueño del insomnio y se preguntan si, abajo o arriba, el otro está dormido.
Una mujer y un hombre que viven, a veces, en el mismo edificio, se aman y besan sin que lo sepa nadie. A las dos de la mañana, en sueños, uno piensa en subir y otro en bajar un piso. Se ven en la escalera.
A veces, en la escalera que a las dos de la mañana une el insomnio con el sueño, una mujer y un hombre que viven en el mismo edificio se besan sin que lo sepa nadie.
A veces, en el mismo edificio, una mujer y un hombre sueñan besos y culpan al insomnio que palpita en la escalera. No saben de su amor.
Victoria del amor
[Yo] que me niego a reconocer los hechos…
Rafael Cadenas, Derrota
Yo
que me enamoro de mujeres inauditas
que comprendo más que nadie a los que lloran en los aeropuertos
que he visto ya todos los rostros del amor cuando se marcha
que he dicho “para siempre” y he soltado sus manos
que todavía sostengo que el amor existe
que he sido amado, odiado y olvidado por la mujer más justa
que me rio de mí
que soy el “ pasará’” , “ no es mi intención”, “ todo es mi culpa”
que aún creo en la esperanza
que lucho por tener una sonrisa presentable
que a veces compadezco a quien espera algo de mí
que no merezco nada
que escribo de vergüenza
que llego a mis poemas como quien se cae
me levantaré del polvo para decir tu nombre
y sonreír con expresión de enfermo, todavía.
Manuel Iris (México, 1983) ha publicado poesía, ensayo y traducción en revistas como Tierra Adentro (México), Asymptote (Estados Unidos), Triplo V (Portugal), Casa de las Américas (Cuba), Sibila (España) o Mapocho (Chile); además su obra ha sido incluida en antologías, como la binacional de poesía Postal de Oleaje,poetas mexicanos y colombianos nacidos en los 80, publicada al mismo tiempo en México y Colombia. Obtuvo las becas: “Charles Phelps Taft” de la Universidad de Cincinnati en 2012, y del PECDA del estado de Campeche, en la categoría jóvenes creadores, en el 2013. Como académico, es licenciado en Literatura latinoamericana por la UADY, Maestro en Literatura Hispanoamericana por la Universidad Estatal de Nuevo México (EEUU), Doctor en Lenguas Romances por la Universidad de Cincinnati (EEUU), y es igualmente miembro del Seminario de investigación sobre poesía mexicana contemporánea de la Universidad Nacional Autónoma de México.