Club de lectura feminista

 

 

 

 

 

I

CLUB DE LECTURA FEMINISTA DE LA TRIBU

Un libro compartido

 

 

¿Qué es el club de la tribu?

La idea de este club de lectura feminista es llevar el feminismo y los libros a las manos de lectoras muy distintas entre sí que, con el mismo entusiasmo lector, quieran entregarse a descubrir voces, reflexionar y cuestionarse a sí mismas. Un club de lectura feminista virtual sin cupo de lectoras, sin criterios de selección, sin límites geográficos. La posibilidad de que pueda ser activo culturalmente, actual, periférico. Un club que, como un enorme y frondoso árbol, lanzase sus ramas hacia los márgenes.

En estos cuatro años de andadura, el club de lectura feminista de La tribu se ha convertido en una familia. Decenas de mujeres leyendo los mismos libros en lugares distintos, en capitales y ciudades de provincia, en algún pequeño pueblo, unidas por las ganas de leer, compartir experiencias y encontrarse con la otra. Desde el principio, he tenido muy presente el trabajo de mujeres feministas de otras generaciones que han puesto su cuerpo y sus ideas para crear ese cuarto propio compartido en el que sentirnos menos solas. También es importante destacar el papel que ha tenido el club en la periferia y los márgenes: pequeñas ciudades de provincia, incluso pueblos, han contado con su sede. El club ha llevado descentralizado de las grandes ciudades la actividad feminista. Y en este contexto pandémico, me he dado cuenta de que el club debe ser también virtual. Un club de lectura feminista no es solo un espacio donde compartir la lectura de unas memorias o una novela, es una casa, un pequeño hogar portátil capaz de ofrecer calor, conocimiento y sororidad. Es un cuarto propio compartido, una genealogía propia, un abrazo de hermana.

 

¿Cuánto vamos a leer?

Un libro al mes comenzando de enero a diciembre.

 

Criterio de selección de las obras propuestas

En primer lugar, deben ser libros que tengan versión electrónica para que sea más accesible en todo el territorio y en periodos de confinamiento. Las lectoras pueden comprarlo en papel, pero es importante que, en una gran mayoría, exista la versión en electrónica de los libros. He intentado incluir una representación de distintos géneros y voces con perspectiva interseccional y con una presencia importante de autoras en español y contemporáneas para poder mantener charlas con ellas a través de plataformas online y ofrecer ese material extra a las lectoras.

 

¿Qué ofrece este club de lectura virtual?

La idea es que podamos hacer grupos de hasta veinte lectoras y reunirnos mensualmente a través de zoom. Habrá varios canales para poder compartir la lectura:

1. Web de La tribu: En este espacio se aglutinarían todos los contenidos del club. Por un lado, los detalles logísticos, como el calendario, la periodicidad, las lecturas propuestas e información sobre cómo conseguir las mismas. Por otro, el material sobre cada libro. Mi idea es hacer una guía de lectura que estaría disponible el mismo día que se empiece con el nuevo libro. 

– Información e instrucciones sobre cómo funciona el club de lectura

– Calendario de lecturas

– Sinopsis y datos técnicos de cada libro

– Guía de lectura de cada libro

– Material extra de cada libro como artículos, entrevistas con autoras y demás

– Mail de atención a las lectoras para resolver dudas logísticas y de contenidos

– Información sobre redes sociales

 

2. Instagram: En la cuenta de «La tribu. Una casa propia», publicaré semanalmente información sobre cada libro: sobre su autora, referencias, citas y preguntas y reflexiones en torno a los contenidos. 

 

3. Entrevistas en directo: A través de herramientas como Zoom e Instagram, alternaríamos entrevistas con las autoras, entrevistas con traductoras, editoras o expertas en el tema literario que nos ocupe. 

 

 

II

ANTECEDENTES

La tribu. Una historia personal

 

El club de La tribu comenzó en septiembre de 2016 en la librería Mujeres & Compañía en Madrid y se ha desarrollado en una veintena de ciudades repartidas por todo el territorio español. Fue en el verano de 2016 cuando decidí mudarme a Madrid desde Sevilla. Una mujer de treinta años que empieza de nuevo en la gran ciudad debe tener algo a lo que agarrarse: una habitación propia, algunos euros en el bolsillo, libros que leer y, sobre todo, gente con la que encontrarse y conversar. Ya llevaba dos años gestionando la comunidad virtual de La tribu, la revista, la editorial La señora Dalloway y el Festival de La tribu, pero sentía que hacía falta un espacio físico cercano donde pudiera reunirme con todas esas mujeres que armaban La tribu. Así fue como se me ocurrió que podría unir mi vocación lectora con mi entusiasmo feminista y armar un club de lectura feminista en Madrid. Además, podría conocer a mujeres afines con las que compartir lecturas y aventurarnos juntas en el feminismo. Así que les propuse la idea a las libreras de Mujeres & Compañía, librería feminista de Madrid, y aceptaron encantadas. Lancé la convocatoria en las redes sociales y la respuesta fue inmediata: en menos de una hora tenía cien solicitudes.

 

Supongo que nunca podría haber creado un club de lectura feminista sin la experiencia previa de La tribu. Desde que estaba en la universidad y comencé a darme cuenta de la ausencia de escritoras en los programas académicos, en los suplementos literarios y en las mesas de las librerías, me preocupé por leer a autoras. Y desde que di con la escritora Adrienne Rich, se convirtió en mi maestra y guía. En Sobre mentiras, secretos y silencios (1979), una de sus recopilaciones de escritos, cuenta cómo la historia por la autodeterminación de las mujeres ha sido ocultada una y otra vez y el mayor obstáculo de la escritora feminista es verse sola, aislada. De un lado a otro de la geografía y del tiempo, se puede seguir la corriente subterránea que ha unido la escritura de las mujeres. Siempre me he imaginado a las mujeres que a lo largo de la historia han escrito y publicado libros como un archipiélago de islas a la deriva desprendidas del continente de la literatura universal —la literatura canónica, la que escriben los hombres. Desde que investigo en profundidad la historia de la literatura, he podido comprobar que los libros que escriben las mujeres desaparecen rápido porque, entre otras razones, no reciben apenas reconocimiento y tampoco suelen tener más de una edición. Esas obras, muchas de ellas de carácter autobiográfico, van por debajo de la tierra, en una corriente subterránea que no vemos. Ajena, marginal, silenciosa. Un club de lectura feminista les da espacio y cobijo, lectoras y, en algunas ocasiones, nuevas ediciones.

 

Desde la primera reunión una calurosa tarde de septiembre en Madrid, encontré que el grupo que estaba naciendo era un espacio seguro donde debatir, conversar y aprender sobre literatura y género. Tenía bastante clara la vocación con la que nacía el club: reparar y reconstruir nuestra genealogía literaria. Hay que ser valiente para sentarse con mujeres desconocidas y de diferentes generaciones a descubrir nuevas historias, historias, muchas de ellas, de abandono, injusticia y violencia.  Cientos de mujeres leyendo los mismos libros en diferentes puntos de España, todas unidas con el deseo de aprender, conocernos y recuperar nuestra genealogía.  

 

Los grupos tenían un número de lectoras que oscilaba entre las 15 y las 20. En estos cuatro años, he ayudado además a crear otros clubes de lectura que, aun inspirados en la experiencia de La tribu, han tenido su propio recorrido y lecturas. La idea es bien sencilla: una lectora o un grupo de lectoras contacta con una librería local y les ofrece la posibilidad de armar una sede. La librería debe acoger el grupo reservándole un espacio propicio para el encuentro una vez al mes durante un par de horas sin coste alguno y con un 5% de descuento en la compra de los libros propuestos. Hasta ahora, hemos colaborado con muchísimas librerías, en su mayoría, librerías independientes que han acogido a las lectoras y no solo les han dado un espacio físico, sino una casa. Personalmente he llevado la dinamización de las sedes de Madrid (dos grupos de veinte lectoras), Huelva, Málaga, Sevilla y el virtual a través de Instagram. Cada club lo dinamiza una lectora con formación en estudios de género y en literatura. La dinamización siempre ha sido voluntaria y no remumerada al igual que la participación en el club. Estas son las ciudades en las había club: Logroño, Toledo, Girona, Vigo, Lorca, Leganés, Madrid, León, Valencia, A Coruña, Tenerife, Alicante, Granada, Lleida, Zaragoza, Sanlúcar la Mayor (Sevilla), Sevilla, Elche, Murcia, Barcelona, Gijón y Bilbao.

 

La selección de lecturas se llevaba a cabo por todas las lectoras de todas las sedes. El procedimiento intentaba ser lo más democrático posible: cada sede proponía un libro y se emitía un listado de votos. El club cubría los meses de septiembre hasta julio por lo que se eligían los 9 libros más votados de todos los propuestos y el décimo libro se dejaba a elección libre de cada sede. Desde 2016 hemos leído estos libros:

 

 

 

 

 

El club de lectura de la tribu es un cuarto propio compartido, una genealogía propia, un abrazo de hermana

 

 

INSCRIPCIONES AQUÍ

carmendelacuevabs@gmail.com