Nenazas es lo vulgar y crudo de un insulto mezclado con el ensalzamiento de una sensibilidad ridícula. Es la gracia de atragantarte con los mocos mientras lloriqueas. Una capacidad sensible en un mundo hostil, lo de siempre. Podríamos quizás definirlo como un odio tierno o una sensiblería endurecida; algo necesario, como catalizador o como algo totalmente inútil, un lastre enorme. Lo más jodido de todo es que probablemente no tenga una definición concreta, o no sepamos dársela, así que suponemos que si eres una verdadera NENAZA sabrás de lo que estamos hablando.
Nenazas empezó hace tres años en un grupo de amigas. Todas veníamos de ámbitos creativos y quisimos poner en común aquello que nos preocupaba, nuestras incomodidades, lloros, todo aquello que nos hacia ser unas “nenazas”. Ya fuera a través de historias, dibujos o cualquier cosa que se nos ocurriese, queríamos sacarlo afuera.
Sin muchas más pretensiones salió nuestro primer fanzine. Una de nuestras primeras acciones fue la Fiesta de la sangre. Repartimos copas menstruales y con colorante rojo teñimos una cena presentación del primer número, celebrando el poder que la regla tenía sobre nosotras.
Despues de nuestro tercer Nenazas nos dimos cuenta de que siempre trabajamos sobre la famosa premisa feminista de lo personal es político, y como el formato y los medios han sido importantes. El hacerlo por nosotras mismas y en comunidad no responde a una lógica casual. Los dos primeros Nenazas se pueden descargar de nuestro blog: http://nenazas.tumblr.com/
A medida que fuimos trabajando, vimos cómo cobraba mucha importancia la noción feminista. Que contando nuestras historias y nuestras vidas nos estamos empoderando de una cotidianidad nuestra, que cobraba mucho significado, dejando de alguna manera que quien llegase al fanzine entrase en ella. En este círculo entramos en contacto con gente maravillosa como la del Ladyfest Madrid que en el 2013 nos invitó a una mesa redonda sobre fanzines feministas. Fue realmente una experiencia común muy enriquecedora.
Surgieron también acciones como El tiburón se la llevó, que se realizó en la playa de Barcelona en el Festival Licra. Donde através de una lectura poética de canciones del verano se descubrían en el lenguaje juegos interesantes. Clichés, represiones y construcciones políticas que se perpetúan sin darnos cuenta.
Y así, sin casi darnos cuenta éramos un colectivo multiforme, en el que como en los fanzines las que formaban parte de él variaban de una propuesta a otra.
Nuestra siguiente acción tuvo lugar en el Festival Llucifest de 2013, en el Masnou. Leímos una serie de conjuros pertenecientes al libro de las WITCH (Conspiración Terrorista Internacional de las Mujeres del Infierno), un grupo de guerrilla feminista de finales de los 60 con las que nos sentíamos identificadas y a las que quisimos rendir homenaje.
A finales de noviembre del año pasado, dentro de las Jornadas Mutantes (http://jornadas-mutantes.tumblr.com/). Sucedió Bailar mal. Una acción colectiva en la que planteamos pasar 8 horas bailando. Tomar el acto de bailar como un acto de resistencia, de trance, de ceremonia en comunidad. Parte de nuestra investigación sobre este aspecto puede verse en este blog: http://bailarmal.wordpress.com/
A finales de enero hemos participado en una exposición en Can Felipa, en Barcelona, “En otras palabras”, comisariada por Anna Dot. En ella se abre una reflexión sobre los errores de traducción en el lenguaje y en el error en sí mismo. Concepto por el que sentimos predilección. En esta ocasión hemos tomado prestadas la imagen y canciones de las Spice Girls, una girl band de los 90 que formó parte de nuestra adolescencia. Revisando a través de nuestros balbuceos, cantando sus canciones y haciendo sus gestos reflexionamos sobre el grupo como producto musical y sobre sus cuerpos como cinco representaciones de mujer distintas. Este es el bandcamp donde podéis escucharnos: https://nenazas.bandcamp.com
Foto de Helena Exquis.
